Barcelona. Hace cinco años, el Real Madrid asaltaba el Palau para imponerse por 71-82 en el cuarto partido de la serie y proclamarse campeón de la ACB por octava vez en su historia y sumar su trigésimo título de Liga. Por aquel entonces, el club estaba presidido por Ramón Calderón y el equipo dirigido por un desconocido Joan Plaza, quien en su primer año en el banquillo blanco hizo el doblete al conseguir también la Copa ULEB. Felipe Reyes, MVP de la final, y el escolta estadounidense Louis Bullock eran las estrellas de un equipo que se imponía contra pronóstico a los Navarro, Vázquez, Lakovic, Basile y compañía.

Desde ese 2007, el conjunto blanco no se había vuelto a asomar a la última ronda de un play off al título de Liga. El Barcelona, en cambio, ha jugado todas las finales desde entonces, aunque solo ha ganado la de 2009 y la de 2011. El cuadro catalán suma trece entorchados en la era ACB y, a partir de mañana, luchará por el decimocuarto -diecisiete en toda la historia del torneo- ante un Madrid que definitivamente parece estar de vuelta. Desde la temporada 1983-84, cuando la ACB asumió la organización de la máxima competición estatal y se instituyó el sistema de play off, Barça y Madrid se han enfrentado nueve veces en la gran final, con un balance de cinco victorias blancas por cuatro triunfos azulgranas.

Ambos equipos se enfrentaron en la primera final de la ACB en 1984, que acabó con victoria merengue por 2-1 tras la incomparecencia del Barcelona al tercer y definitivo partido. En el segundo encuentro de la serie, una tangana entre el azulgrana Mike Davis y los madridistas Juanma Iturriaga y Fernando Martín acabó con los tres expulsados, pero mientras que Davis y Martín fueros sancionados para el siguiente partido, Iturriaga sí pudo jugarlo, por lo que los catalanes se sintieron agraviados y no se presentaron en señal de protesta.

El conjunto que entonces dirigía Lolo Sainz también se llevaría la final de 1986 (2-0), aunque el Barça de Audie Norris igualaría la estadística venciendo por 3-2 las de 1988 y 1989, esta última contra el Madrid de Drazen Petrovic. Tuvieron que pasar seis años para revivir el clásico en una final ACB, pues Barcelona y Real Madrid no volvieron a encontrarse hasta 1994, cuando los madrileños, que contaban en sus filas con Arvydas Sabonis, no dieron opción a los culés. El Barcelona volvería a derrotar al Madrid en 1997, al vencer a domicilio (3-2) en el último partido de una serie en la que Dueñas estuvo estelar. El Madrid del exazulgrana Djordjevic le devolvería la moneda en 2000, al dar la sorpresa en el quinto duelo, disputado en el Palau y arrebatar el título a los culés. Aunque al año siguiente, el Barça se tomaría cumplida venganza fulminando a los blancos con un contundente 3-0 y un imberbe Pau Gasol como MVP.