REAL MADRID Tomic (6), Suárez (3), Velickovic (10), Singler (14) y Llull (13) -equipo inicial-, Pocius, Reyes (13), Rodríguez (11), Begic (9) y Carroll (3).

BANCA CÍVICA Tepic, Triguero (7), Calloway (2), Jasen (8) y Bogdanovic (4) -equipo inicial-, Balvin, Satoransky (8), Urtasun (19), Sastre (5), Rubio (2), English (6) y Davis (7).

Parciales 21-16, 12-24, 20-17, 24-11.

Árbitros Daniel Hierrezuelo, Francisco J. Araña y Carlos Cortés. Sin eliminados.

Pabellón Palacio de los Deportes de Madrid. 7.129 espectadores.

Madrid. El Real Madrid sufrió para conseguir el primer punto de su eliminatoria de cuartos de final ante el Banca Cívica, al ganar por 82-68, en un partido en el que el corazón tuvo mucho más que ver que la técnica o la táctica.

El Real Madrid, casi sin querer, comenzó a destacarse en el marcador ante un Banca Cívica que se mantuvo a flote asido a los triples. En todo lo demás, dominio local. Los madridistas estaban a ritmo de noventa puntos, cómodos, sin demasiado esfuerzo. Y el 26-16 del primer periodo así lo corroboró.

Pero todo cambio de repente. Al Real Madrid se le apagaron las luces y al equipo sevillano se le iluminaron los ojos al conseguir un parcial de 3-15, en cinco minutos, que les hizo dominar el marcador por primera vez en el choque, 29-31.

Las claves fueron muy sencillas: presión a los conductores del balón desde el saque de fondo y acierto en el triple (3-4 del minuto 10 al 17). La casi ausencia de Paul Davis, ya que apenas pudo jugar por lesión en la rodilla, no se notaba en los visitantes; mientras que más de uno echaba ya de menos al lesionado Nikola Mirotic entre los madridistas.

La nueva situación le pesó como una losa al equipo de Laso, que vivió con tranquilidad el primer cuarto y como un infierno el segundo. Tanto que se marchó al vestuario, con un 38-40 en el marcador y la sensación de que lo iban a pasar mal en la continuación.

El 3-6 en partidos de 'playoff' entre madridistas y sevillanos comenzó a rondar la cabeza de los locales, que fueron los últimos en salir del vestuario para reanudar el partido cuando los árbitros ya habían pitado tres minutos para el comienzo. Seguro que a Laso todavía le faltó tiempo para intentar hablar de todos los errores cometidos.

Un triple de 'Pancho' Jasen a los treinta segundos de la reanudación, dos personales en tres minutos de Tomic, que se puso en cuatro y en el banco, y una personal intencionada de Begic, que encendió a los aficionados madridistas, fueron los hechos más destacados del 46-54 que ponía la, en esos momentos (minuto 25), la mayor ventaja de los sevillanos.

El Real Madrid tocó a rebato, más en lo emocional que en el juego, y los aficionados se hicieron notar. Velickovic abanderó la garra de un equipo que quiso renacer cuando peor pintaban las cosas. A 19 segundos para el final del tercer periodo, Carroll, muy desacertado hasta entonces, clavó un contragolpe, para volver a dominar el marcador por 58-57. Marcador que el Banca Cívica no consiguió alterar al término de ese cuarto.

Volvió el Banca Cívica a presionar la salida del balón, pero el cansancio y la defensa madridista ya había reducido el porcentaje de acierto desde la línea de 6,75 metros de los sevillanos. El Real Madrid fue creciendo poco a poco, más por corazón que por cabeza, liderado por un ahora desbocado Llull. Al final, el Madrid venció hasta con cierta comodidad. Todo vale en tiempo de 'playoff'. Y el Madrid se anotó el primer punto, tras ganar por 82-68 y un parcial final demoledor, 18-4 en los últimos seis minutos. El domingo en Sevilla, más.