MADRID. El manacorí ha vuelto a encontrar en la arcilla roja del Foro Itálico su mejor versión sobre su superficie predilecta, pero tuvo que esforzarse al máximo para apear al centroeuropeo, que rayó a gran nivel por momentos, pero que no acertó a mantener el pulso en los momentos decisivos, sobre todo en el segundo set.

Tras dos encuentros plácidos, el exnúmero uno del mundo tenía su primer examen serio en la Ciudad Eterna, ante un rival que llegaba en buena forma tras jugar la final en la tierra azul de la Caja Mágica, pero que nunca había ganado en la arcilla al balear, que acumulaba además una racha impecable de diez victorias consecutivas sobre el checo.

Y el mismo guión pareció presentarse de inicio. Nadal salió lanzado y rompió el primer servicio, tomando una ventaja de 2-0, que acertó a mantener, sobre todo por la flojera al resto de Berdych, que sólo fue capaz de ganar dos puntos sobre el primer servicio del español.

Así, pese a los intentos del de Valasske Mezirici de presionar con su poderoso 'drive' a Nadal, este sólo pasó algún apuro en el cuarto juego, cuando tuvo que levantar la única bola de 'break' que tuvo en contra en una primera manga que no le costó cerrar.

En el segundo parcial, el panorama empezó a cambiar. Berdych comenzó a acorralar un tanto al manacorí, y metido en la pista, pudo dominar mucho mejor al número tres del mundo, que pudo romper pese a todo el saque a las primeras de cambio.

El checo fue creciendo y aunque no mejoró desde el resto empezó a poner en más apuros a su rival, que no pudo hacer nada para evitar su primera rotura en el torneo. Berdych se encontró con la situación deseada, 2-4 arriba y servicio, pero este, lejos de su eficacia de otros choques, no fue demoledor.

El finalista en Madrid tuvo 40-15 para poner el 5-2, pero Nadal aguantó y volviéndose nuevamente el dominador y superando una y otra vez al centroeuropeo en sus acercamientos a la red. El balear recuperó el 'break' y volvió a tener opciones en el noveno. Berdych las salvó, pero no pudo hacer lo mismo en el undécimo, y finalmente, no sin oponer resistencia, tuvo que dejar vía libre para la semifinal española, que garantiza así un representante nacional en la final del domingo.