vitoria. El jugador del Livorno Piermario Morosini falleció ayer tras sufrir un paro cardíaco en el partido, correspondiente a la Serie B italiana, que el equipo de la Toscana disputaba ante el Pescara, suspendido tras el duro suceso. Morosini fue atendido en el campo por parte de los servicios médicos, que le realizaron un masaje cardiaco sobre el terreno de juego antes de ser trasladado en ambulancia al hospital Santo Spirito de Pescara, a donde, tal y como declaró uno de los médicos que le atendió, llegó "sin vida". La desgracia tuvo lugar en el minuto 31 del encuentro, cuando el jugador cedido por el Udinese esta temporada, comenzó a tambalearse, llegándose a desplomar sobre el campo del Stadio Adriatico de Pescara. Pese a que intentó levantarse hasta en dos ocasiones, Morosini terminó desplomándose al suelo. Tras los intentos de reanimación, el futbolista, de tan sólo 25 años, falleció camino al hospital, en donde nada pudieron hacer por salvar su vida. El fallecimiento de Morosini sobre un terreno de juego es el último en una trágica lista que integran el camerunés Marc-Vivien Foé, el húngaro Miklos Feher o el español Antonio Puerta, entre otros jugadores profesionales. El último episodio similar, aunque con final feliz, se vivió hace menos de un mes con el jugador del Bolton Fabrice Muamba.