Vitoria. Apenas restaban tres minutos para la conclusión cuando Mikel Arteta soltó un zambombazo a la velocidad de los neutrinos, y desde 25 metros, del que Hart solo pudo ver sus consecuencias. A la postre, un gol que no solo sirvió para proclamar triunfador al Arsenal, sino para prácticamente decidir el título liguero en favor del Manchester United, que aventaja ya en ocho puntos al frente de la tabla al City a seis jornadas para el cierre del campeonato. Una distancia que convierte el derbi de la ciudad, fijado para el próximo 30 de abril en el Etihad Stadium en la antepenúltima jornada, en casi un trámite. A menos que haya pasillo.
Ante la baja por problemas físicos de Silva, Nasri asumió la dirección, al tiempo que reaparecía Agüero, y que Touré se lesionaba al cuarto de hora. Pero los citizen se mostraron sin mordiente, con el cuero siempre en el pie gunner. Tan solo una jugada del díscolo Balotelli inquietó a los de Wenger en el primer tiempo, al revés que el incisivo Van Persie, merodeando el área con olor a pólvora. En la reanudación el Kun se echó el equipo a sus espaldas pero no encontró espacios jamás, con un infortunio opuesto al de sus zagueros, puesto que Robbie, a quien después le anularon un gol por fuera de juego, cabeceó primero el esférico en el palo, lugar al que después lo echaron Walcott y Benayoun. Precisamente, cuando la grada le pedía a los suyos más madera, pero de la buena, llegó la tremenda diablura de Arteta. Robó un balón en el centro del campo a Pizarro, recorrió unos metros con él pegado a la bota y descerrajó la portería celeste para lástima de Mancini, que ve cómo las opciones ligueras del City quedan reducidas a cenizas, o lo que es lo mismo, la única posibilidad de que el italiano continuara el próximo ejercicio en ese banquillo.
Fácil, pero con polémica Mientras, un polémico penalti marcado por Rooney y el acierto del veterano Scholes desde fuera del área bastaron para que los de Ferguson solventaran el obstáculo con tranquilidad ante un QPR en inferioridad numérica casi todo el duelo. Se cruzaban el equipo al que más penaltis le han señalado a favor en la Premier este curso, los red devils, con diez, y el conjunto que más tarjetas rojas ha recibido, los Rangers, con siete. Y la estadística quedó en evidencia al cuarto de hora, cuando Derry, que acabó en el vestuario mucho antes de lo reglamentario, obstaculizó a Ashely Young, que se disponía a encarar a Kenny. Un regalo para Rooney, que rubricó su diana número 22 con un chut escorado al palo izquierdo que terminó en la red. El monólogo tuvo color local con Wayne probando el disparo desde todas las esquinas y Valencia desquiciando a la zaga, al tiempo que Chicharito disfrutaba desde el banquillo. El QPR se resignó a no encajar una goleada escandalosa y el panorama no varió un ápice tras el descanso. Welbeck quiso sumarse a la fiesta y solamente el notable trabajo de Kenny bajo los palos evitó que que la cuenta creciera por momentos. La posesión del balón del United rondó el 70%, algo atípico en un equipo que goza más cuando tira del contragolpe.
Eso sí, hubo que aguardar a que se sobrepasara la hora de encuentro para que el ídolo Scholes cazara el esférico perdido en el horizonte y lo incrustara en las mallas. Incombustible, a sus 37 años sigue dando un ejemplo de profesionalidad a los más jóvenes acerca del prototipo de futbolista que exige un club como el de Old Trafford. De hecho, después de que anunciara su retirada del fútbol, optó por permanecer de cara a ayudar a una nómina que al principio se intuía corta para poder afrontar con garantías una campaña que pintaba cargada de acontecimientos. Sir Alex ha tirado de sus prestaciones en once envites ligueros y ayer selló su segundo tanto del ejercicio, en el que el United comienza a entonar ya el alirón.
Doblete de Raúl En Alemania, el Schalke 04 no notó la eliminación de la Europa League, y mucho menos Raúl, que anotó un doblete en la victoria clara de los mineros (3-0) sobre el Hannover, apuntalada por, cómo no, Huntelaar. El entorchado de la Bundesliga se pondrá en juego pasado mañana, día en que el Borussia Dortmund, con tres puntos de ventaja, recibirá al Bayern de Heynckes.
ARSENAL: Szczesny, Sagna, Koscielny, Vermaelen, Gibbs (Min. 56, Andre Santos), Rosicky, Song, Arteta, Walcott (Min. 85, Oxlade-Chamberlain), Van Persie, Benayoun (Min. 79, Ramsey).
MANCHESTER CITY: Hart, Zabaleta, Company, Lescott, Clichy, Toure (Min. 17, Pizarro), Barry, Milner, Nasri (Min. 79, Kolarov), Balotelli y Agüero (Min. 83, Tévez).
Gol: 1-0: Min. 87; Arteta.
Árbitro: Martin Atkinson. Amonestó a Toure, Milner, Andre Santos, Koscielny y Zabaleta. Expulsó a Balotelli en el minuto 89 por doble amarilla.
Incidencias: Emirates Stadium. Trigésimo segunda jornada de la Premier League.
MANCHESTER UNITED: De Gea, Rafael (Min. 74, Jones), Evra, Rio Ferdinand, Evans, , Carrick, Ashley Young (Min. 62, Giggs), Scholes (Min. 74, Cleverley), Welbeck, Valencia y Rooney.
QPR: Kenny, Hill, Taiwo, Anton Ferdinand, Onuoha, Taarabt (Min. 71, Smith), Diakité (Min. 71, Wright-Phillips), Buzsaky, Derry, Mackie y Bothroyd (Min. 81, Campbell).
Goles: 1-0: Min. 15; Rooney, de penalti. 2-0: Min. 68; Scholes.
Árbitro: Mason. Amonestó a Rafael. Expulsó a Derry (Minuto 14).
Incidencias: Old Trafford.