valencia / barcelona. El Valencia y el Sevilla, tercero y sexto en la Liga, se miden esta noche (22.00 horas) en la ida de octavos de la Copa del Rey, en un choque donde los valencianistas intentarán ahuyentar el fantasma de una competición en la que desde el título logrado en 2008 no han firmado buenas actuaciones. El conjunto dirigido por Unai Emery buscará su particular regalo de Reyes en un torneo en donde el técnico vasco ha protagonizado sonados fracasos en los tres últimos años: ante el propio Sevilla, el Deportivo de la Coruña y el Villarreal.

Por ello, el Valencia no reservará a ningún jugador y saldrá con todos sus efectivos al partido, que le enfrentará a un rival de un nivel muy similar y en el que buscará un buen resultado para afrontar el duelo de vuelta en el Sánchez Pizjuán con las máximas garantías. A pesar de que la actualidad sevillista sigue centrada en la resolución del culebrón del fichaje del atlético José Antonio Reyes, el cuadro hispalense ha preparado con intensidad este primer choque del año, con la idea de sacar un buen resultado para la vuelta en el Sánchez Pizjuán.

Dos horas antes, a las 20.00, se disputará el penúltimo partido de la ida de los octavos de final. El entrenador del Espanyol, Mauricio Pochettino, ha confesado que entiende la ilusión de la grada por la Copa, dado que su equipo navega por el flanco aparentemente más sencillo y su primer rival será el Córdoba, pero también ha recordado que "en los trofeos de 2000 y 2006 no había esta euforia en el entorno", por lo que pide que esa confianza no se transforme en un exceso de confianza.

El técnico, de todas formas, no quiere frenar la alegría de la grada: "No se puede cortar la ilusión de los aficionados por la Copa. Todos los pensamientos positivos serán bienvenidos y debemos canalizar todo este positivismo y que nos dé fuerza para un partido que va a ser muy duro. La eliminatoria será tremendamente difícil", manifestó.