madrid. Rodrigo de la Fuente es la respuesta que el Estudiantes ha dado a las preguntas que plantea la crisis de resultados en la que se haya sumido. El exjugador del Barça y la Lottomatica Roma ha firmado hasta final de temporada con el equipo madrileño, club en el que se formó, del que salió hace 18 años y con el que nunca debutó en la máxima categoría, lo que constituye "un buen regalo de cumpleaños", los 35 que cumple hoy.

"Estoy muy contento, sobre todo porque vuelvo al club donde me inicié y la verdad es que ya he estado trabajando con mis compañeros unos meses y feliz de volver a ver a mucha gente que hacía tiempo que no venía. Tengo muchas ganas de ponerme a jugar", dijo el alero de 1,99 metros, que había estado participando en los entrenamientos del cuadro colegial desde septiembre.

"La verdad es que no esperaba debutar en Estudiantes a estas alturas, pero ha sido una gran noticia y un buen regalo de cumpleaños también", observó. Mañana el Asefa Estudiantes viaja a Bilbao y allí se puede producir su debut. "Va a ser un partido complicado en el que tenemos que intentar jugar al máximo y apurar las posibilidades que tengamos para poder llevarnos la victoria", señaló.

El hecho de haber trabajado a las órdenes de Pepu Hernández estos últimos meses invita a pensar que no tendrá problemas para conocer los sistemas. El veterano alero, en cualquier caso, confía en la capacidad de su nuevo equipo para enmendar el rumbo y abandonar la mala racha que está atravesando en estas últimas semanas. "Tenemos, visto desde fuera, mucho margen de mejora. Tenemos que, sobre todo, ponernos a trabajar. Creo que el equipo tiene bastante calidad y aun no la ha aprovechado. Tenemos que mejorar", subrayó.