vitoria. Uno de los dos protagonistas de la final del Cuatro y Medio, Aimar Olaizola, todavía no sabe si estará recuperado para poder luchar por la txapela. El delantero de Goizueta se fisuró la última falange del dedo corazón de su mano izquierda en el partido del pasado domingo, donde consiguió el pase para la final del campeonato al vencer a Barriola. Tras el encuentro, los rumores hablaban de un posible aplazamiento, pero Olaizola II aseguró que quería jugar la final en la fecha establecida, el 27 de noviembre. Sin embargo, al final se confirmó que el partido se disputará el 4 de diciembre.
"Yo quería jugar cuanto antes porque ya llevo tiempo diciendo que preferiría jugar el 27, pero se ha visto que teniendo en cuenta cómo está el dedo y cómo ha mejorado en cinco días sería casi imposible y, por eso, hemos decidido aplazar", confiesa Aimar Olaizola. El pelotari navarro reconoce que "todavía ando justo, un poco verde (con el dedo) y hasta el miércoles me han dicho que esté sin tocar pelota".
El problema es que la inflamación del dedo no ha remitido tan pronto como Aimar Olaizola esperaba. Además, "Todavía tengo el moratón, no se me ha ido del todo, y en cuanto a la movilidad, la punta todavía casi ni la siento", explica Aimar. Por eso, los médicos aconsejan al pelotari de Asegarce reposo. La clave, según los médicos, es: "darle tiempo, antiinflamatorios, hielo y esperar". Aimar Olaizola reconoce no tener mucha experiencia en este tipo de lesiones, "pero por lo que me han dicho, con una semana más mejorará mucho".
dos semanas para recuperar Por tanto, durante estas dos semanas cruciales que quedan por delante, el de Goizueta intentará "bajar la inflamación y poner hielo para poder hacer alguna prueba. Ya que tal y como está hoy (por ayer) es imposible hacer una prueba". Sin embargo, Aimar espera que en unos días pueda probar en el frontón cómo se encuentra para afrontar la final: "En tres o cuatro días bajará bastante la inflamación y espero hacer la prueba el miércoles".
Todo sea por poder jugar el último partido del Cuatro y Medio y competir contra Irujo por la txapela. "Todos los días no llegas a una final. Ésta es una final muy importante para mí y haré todo lo posible para estar el día 4", confiesa con rotundidad Aimar Olaizola.
Por otro lado, esta es la tercera final de pelota del año en la que ha sido necesario aplazar la fecha. La racha comenzó con Barriola cuando no pudo disputar el Parejas por una lesión en el sóleo izquierdo y al final la Empresa no concedió el aplazamiento al pelotari. Además de la final del Manomanista, donde Xala fue operado de apendicitis y disputaron la final casi un mes después de la fecha establecida. Esta vez el protagonista es Olaizola II, sin embargo, el de Goizueta no le da importancia, considera que son "rachas". Y que en su caso "ha sido mala suerte porque le di un golpe malo a la pelota y al suelo", concluye Olaizola.