vitoria. En el encuentro del pasado domingo entre el Guijuelo y el Sestao se vivieron momentos de máxima tensión. La expulsión del jugador local Romero por doble amarilla a falta de media hora y la del entrenador del conjunto castellano Idiakez provocaron el estallido del técnico en rueda de prensa.

El causante de la ira del exjugador realista no fue otro que el colegiado Javier González Arévalo. El trencilla gallego sacó de sus casillas al preparador del conjunto salmantino y éste, harto de lo sucedido, denunció al término del partido supuestos insultos por parte del árbitro. "Me vas a comer los huevos", es una de las frases que el colegiado habría dicho a un jugador del Guijuelo, según desveló Idiakez.

No quedaron ahí las faltas de respeto del encargado de impartir justicia durante el encuentro, ya que además dijo a otro futbolista: "Te jodes y tarjeta" y "no te andes levantando que tú no acabas el partido", a un jugador lesionado.

Desde luego, de ser ciertas las acusaciones de Idiakez, el comportamiento de González Arévalo sería muy grave. De momento, el Guijuelo tiene previsto trasladar sus quejas a la Real Federación Española de Fútbol por el arbitraje sufrido en este partido en el que se vivió una situación sorprendente.

Eso sí, para algunos quizá no lo sea tanto. Y es que de confirmarse los hechos, el colegiado gallego sumaría un nuevo esperpento a su currículo. Los aficionados del Alavés quizá le recuerden. Quien no le olvida es Tomé tras sufrirlo en el choque contra el Sporting B en El Mareo la pasada temporada cuando pitó un inexistente penalti y expulsión de Moya en el descuento que dio el triunfo al filial astur.

Entonces, el preparador albiazul también acabó de los nervios con González Arévalo hasta el punto de asegurar tener "ganas de darle un tortazo". "Las dos expulsiones son fruto de un capricho del arbitro. Tito y yo, que ya sabemos lo que pasa, no hemos abierto la boca más allá de decir que cómo se puede pitar ese penalti. No ha habido ni insultos, ni comentarios despectivos, porque se me atropellaban las palabras en la boca en ese momento y te dan ganas de darle un tortazo", comentó entonces el entrenador albiazul sobre un árbitro que la lió y ahora lo ha vuelto a hacer.