Vitoria. El baskonista Kevin Seraphin y, como él, todos los jugadores sujetos a un contrato con la NBA que han decidido probar la aventura europea mientras se mantiene en pie uno de los conflictos más farragosos de la historia del baloncesto, seguirán en la situación actual de préstamo en otros clubes continentales. Los representantes de los jugadores en cada uno de los 30 equipos que conforman el torneo estadounidense votaron ayer por la tarde en Nueva York en contra de la última propuesta de la liga y de las franquicias para levantar el actual lockout, que dura ya cuatro meses y medio, evitando de esta manera que la competición hubiese arrancado el próximo 15 de diciembre tal y como pretendía el comisionado de la NBA.
Existían serias dudas acerca de que los jugadores fuesen a aceptar una propuesta que les lleva a ganar únicamente el 50 por ciento del llamado BRI, los ingresos generados por la mejor liga del mundo. Y finalmente la votación dejó las cosas bien claras. El sindicato no se amedrenta por las presiones de David Stern y se niega a perder siete puntos -traducidos a dólares, muchísimo dinero- en el nuevo convenio laboral. Este resultado abre un nuevo horizonte en unas negociaciones cada vez más enquistadas que pueden seguir favoreciendo en próximas fechas la llegada de nuevas estrellas al Viejo Continente.
Los jugadores instaron a la NBA a seguir negociando para propiciar un acuerdo más favorable hacia sus intereses y defendieron en todo momento que no se dejarán amedrentar por "las amenazas" de un David Stern que ya ha anunciado que la próxima oferta será inferior a la última planteada. Se espera que las dos partes sigan reuniéndose en próximas fechas, aunque ya es muy complicado que la NBA pueda arrancar antes de 2012 ante los dispares criterios de unos y otros.
El Baskonia, mientras tanto, continúa ganando un tiempo precioso para que Seraphin cubra la baja de larga duración de Maciej Lampe, cuya vuelta no está prevista hasta finales de diciembre. El regreso del poste polaco -operado de la cadera- podría coincidir a este paso con la marcha del galo, tal y como desea Josean Querejeta.