VITORIA. Sufrió mucho Aimar Olaizola para conseguir meterse en la final del Cuatro y Medio de la LEP.M. Le costó una barbaridad derrotar a Abel Barriola. Tuvo que sudar e incluso podría haberse dejado un dedo en el camino. El goizuetarra reveló al término del choque que finalizó el encuentro con mucho dolor en el tercer dedo de su mano izquierda (el corazón) y hoy tiene previsto acudir al médico para hacerse una radiografía y comprobar el alcance exacto de la lesión, aunque ayer ya se especulaba en Bilbao con la posibilidad de una pequeña fractura.
La desgraciada jugada ocurrió en el 27º tanto del partido. Sacó Barriola y Aimar se lastimó el dedo corazón de su mano izquierda al tratar de restar el envio del leitzarra. Iba tan a ras de suelo la pelota que el goizuetarra golpeó el piso con el dedo. En un primer momento se quejó, pero siguió jugando el encuentro y el percance no le supuso ningún impedimento para poder finalizar el choque y además hacerlo sumando un triunfo vital.
En principio, hoy se conocerá el alcance exacto de la lesión, aunque Aimar ya avisó ayer de que su intención es la de jugar la final en la fecha indicada, el 27 de noviembre. Pero habrá que esperar.