Pamplona. Xala y Olaizola II se vuelven a ver las caras en una competición individual cuatro meses después de la espectacular final del Manomanista que disputaron en el frontón Bizkaia de Bilbao. La victoria se la apuntó entonces el lekuindarra, triunfo que le permitió calarse la txapela de un torneo que nunca antes había ganado. Pero ahora las cosas han cambiado. Lapurtarra y navarro se enfrentan en el Labrit, pero lo hacen en otra distancia, el Cuatro y Medio. Tampoco es una final, pero como si lo fuera. Xala y Aimar abren esta tarde la segunda jornada de la liguilla de semifinales de la jaula y lo hacen con la imperiosa necesidad de ganar si no quieren verse abocados a la eliminación casi de forma definitiva.
Tanto uno como otro no empezaron con buen pie la penúltima ronda del acotado. Barriola e Irujo se cruzaron en los caminos de Xala y Aimar, respectivamente, derrotas que obligan ahora a lekuindarra y goizuetarra a sumar una victoria que les dé oxígeno y posibilidades para la tercera y última jornada de semifinales. Además, ambos echarán un ojo un día después al duelo entre sus verdugos del pasado fin de semana, ya que los resultados de este fin de semana aclararán bastante la identidad de los finalistas.
Desde aquella impresionante final del Manomanista, marcada por la apendicitis de Xala que obligó a retrasarla hasta la primera semana de julio después de que el lapurtarra estuviera a punto de quedarse sin jugarla por una controvertida decisión de la LEP.M, Xala y Aimar se han visto las caras en un par de ocasiones. Se especuló mucho durante el verano con la posibilidad de que ambos disputasen una revancha de la final del mano a mano, pero el asunto quedó en un par de coincidencias en los torneos de parejas de las ferias de San Fermín (ganó Olaizola II con Albisu a Xala y Pascual por 22-18) y San Sebastián (entonces el triunfo correspondió a Xala y Laskurain, que pudieron con Olaizola II y Begino por 22-18 también). Pero lo que hoy toca es competición. Y además, con mucho en juego.
La estadística dice que Aimar tiene ventaja. Ganó a Xala en la liguilla de semifinales de 2005 (22-12). También en la final (22-5). Además el goizuetarra suma cuatro entorchados en la jaula. Xala, ninguno. Sin embargo, todo puede pasar.