SÓLO ha sido necesario que pasen tres jornadas de competición para que, exceptuando el Unicaja, el resto de equipos haya claudicado como mínimo un partido. Esto vuelve a confirmar que la Liga Endesa, comparada con otros torneos europeos, es mucho más exigente para los grandes. De ahí que cuando los equipos empiezan a competir en Europa, mientras otros rivales de competiciones menores se pasean por sus torneos domésticos, los de la Liga Endesa sufren tanto o más que en Europa. El Baskonia empieza con un 66% de victorias, igual que la temporada pasada durante la fase regular. Es decir, de cada tres partidos pierde uno. Si lo comparamos con las dos anteriores temporadas, es un mal porcentaje, ya que en aquella época durante toda la fase regular perdieron 4 y 7 partidos respectivamente, lo que supuso un 85% de victorias más o menos. Además de este aspecto, que puede no tener ningún fundamento por el momento en que nos encontramos, lo que sí me preocupa de verdad de la derrota del Caja Laboral es la contundencia con la que perdió en Zaragoza.

Repasando la estadística, no hay ningún apartado donde el equipo de Dusko ganara al CAI. Y eso es síntoma inequívoco de que el cuadro zaragozano fue muy superior al vitoriano. No será la primera ni la última vez que un equipo inferior es capaz de doblegar al grande. No se sabe con certeza por qué conjuntos talentosos, como puede ser el baskonista, no llegan a su máximo nivel y por qué otros más mediocres terminan siendo superiores. Muchos entrenadores lo achacan a aspectos tales como una floja defensa, la mala ejecución de los sistemas, el movimiento lento del balón, el mal cierre del rebote o el poco acierto en el tiro. Pero yo creo que también influyen componentes como la inteligencia, la humildad y la concentración, que ayudan a asimilar los conocimientos para ser un equipo veterano y experto. El equipo tiene que ser crítico, inteligente y con capacidad de concentración para hacer las cosas lo mejor posible. Los equipos de mitad de la tabla para abajo están compuestos en su mayoría por jugadores que llevan muchos años en la alta competición y se enfrentan a equipos grandes con algunos jugadores jóvenes y de gran proyección, pero faltos de ciertos aspectos físicos, tácticos o psicológicos.

En cuanto al físico, es fundamental la velocidad y en ocasiones hay jugadores que todavía no lo tienen trabajado. En lo táctico, es la capacidad de tomar decisiones y en lo psicológico la capacidad de competir y la confianza en sí mismo. Y estos equipos grandes siempre poseen algún jugador en sus filas que todavía no tiene totalmente trabajados esos tres aspectos. Por lo tanto, en estos partidos con jugadores con muchas horas de vuelo en la alta competición les ponen las cosas muy difíciles y se pueden dar este tipo de resultados. También tiene gran importancia en estos jóvenes talentos de qué cantera han salido y se han formado como jugadores y personas. Como decía Imbroda, el talento sin esfuerzo sólo sirve para divertirse. Y para finalizar decir que, para que los equipos progresen, es necesario disfrutar con el baloncesto, por lo que la motivación se convierte en algo transcendental para llegar a ser un conjunto grande.