¿Cuál es 'ochomil' más bello, si es que destaca alguno?

Es complicado escoger uno, pero quizá uno de los más bonitos es el K2. Es una pirámide enorme, preciosa. Toda de roca y de hielo. Aparte de ser la segunda montaña más alta del mundo, es muy estética, preciosa.

¿Y el pico más bello del mundo?

Hombre, montañas bonitas hay muchas. Me gusta mucho el Cervino (entre Suiza e Italia), el Alpamayo (Perú), que también lo subí, en los Andes; y el K2, porque posiblemente, aparte de ser de las más interesantes, es de las más bonitas

Tiene 72 años y desea ser el montañero de más edad en escalar los catorce 'ochomiles'. Le quedan tres ¿Cuándo se marcó el reto?

No hace demasiado, la verdad. Quizá empecé a pensar un poco en ellos después de subir al K2, en el año 2004. Pensé que podía no estar mal subir los catorce 'ochomiles'. Había conseguido una de las montañas más difíciles con 65 años y ahí se me ocurrió que igual no estaba mal intentarlo.

De los once 'ochomiles' que ha subido. ¿Cuál le trae los peores recuerdos?

Peor recuerdo sobre todo éste en que hemos estado ahora, el Dhaulagiri, por la muerte de un compañero estando juntos (el aragonés Pepe Garcés). Es un recuerdo bastante triste. Pero no me trae recuerdos tristes ninguno, en general. Pepe murió allí (en 2001), pero sabía lo que hacía. Me acordé de él, pero no lo pasé mal. La montaña es así. A veces suceden estas cosas. No tanto como parece y como la gente pregona. Pero la montaña es un sitio complicado y algunas veces hay problemas. Como en muchas otras actividades de la vida.

Supongo que es algo que un montañero tiene que tener muy presente. Se puede perder a un amigo, o la propia vida...

Claro. Se puede perder a un amigo. O puedes perder tu propia vida. Pero eso puede pasar ahí, en el tráfico o en cualquier sitio. Yo llevo muchas expediciones y no he tenido ningún problema. Ni me han tenido que rescatar nunca. Pero sé que hago una actividad un poco peligrosa, no cabe duda.

¿Y cuáles son sus mejores recuerdos de una cima conquistada?

Pues un muy, pero que muy bonito recuerdo es cuando cumplí setenta años, que subí una cumbre virgen de 7.200 metros aquí en Nepal, el Dome Kang. Me parece un recuerdo fantástico, aparte de los 'ochomiles' conseguidos. Fue una aventura con amigos muy bonita. La intentemos tres veces. Y la conseguimos subir por una ruta por la que nunca había subido nadie, a una montaña a la que no había pisado nadie nunca. Está en un sitio muy alejado. Se encuentra en la frontera de Nepal, Tíbet y Sikim. De escalada pura, casi sin caminar. Me pareció algo muy emocionante y muy bonito. Me pareció una aventura fantástica.