vitoria. Todo estaba preparado para lograr los primeros tres puntos frente a los vecinos de Donostia, pero el Escor-Bakh se quedó a última hora con la miel en los labios y cosechó su cuarta derrota consecutiva en un arranque de temporada ciertamente desolador. Pese a estrenar el luminoso mediante su nuevo jugador, el esloveno Mitja Bracek, y golpear más tarde por mediación de Txetxu Gavilanes, el combinado vitoriano no pudo aguantar el empuje de los de Jean Michel Loutaud y acabó cediendo la victoria por un ajustado marcador (2-4) que no hizo justicia a sus mayores méritos sobre el hielo.

El partido arrancó con un 2-0 favorable a los locales. Incluso debió haber subido al marcador el tercer tanto, pero los colegiados entendieron que el puck había entrado desde fuera y no lo dieron por válido. Ésta y otras decisiones que no favorecieron a los de casa hicieron perder los nervios. Tras una agresión a un jugador del Escor-Bakh que no fue sancionada, mermó la concentración de los jugadores de Aliaksei Andreyeu, que esperaban el primer éxito de esta campaña.

El partido siguió bronco y trabado, ya que a partir del ecuador los donostiarras se aprovecharon del nerviosismo de los vitorianos para sentenciar un partido que no debía haberse perdido puesto que el equipo visitante no hizo mayores merecimientos para llevarse los primeros puntos. Pablo Puyuelo, Adrian Sosa, Justin Torre e Ignacio Solorzano fueron los encargados de apuntillar a los anfitriones a partir del segundo cuarto. Tras este resultado, el Escor-Bakh se mantiene en el último lugar de la clasificación al no haber conseguido aún estrenar su casillero de puntos. El Jaca se ha encaramado al liderato.