madrid. Cristiano Ronaldo tiene tantos admiradores como detractores. Hace tiempo que quedó bien claro que no sería nunca un jugador de esos que dejan indiferente al personal. Y se esmera por que la cosa no cambie. El jugador portugués, tan franco como arrogante en ocasiones, no pudo dejar escapar la ocasión, durante la entrega del trofeo que lo acredita como máximo goleador de la pasada Liga, para marcarse otra de esas metas que a la larga le pueden pasar factura. Ronaldo aseguró, en el acto organizado por el diario Marca que es capaz de batir el registro de 41 goles que sumó la pasada campaña.
"Nada es imbatible en el fútbol. Vamos a ver qué pasa en los próximos años. Nunca se sabe si alguien o yo lo puede batir. El que lo haga, lo merecerá", comentó un Cristiano al que ahora muchos ven más solidario tras las dos asistencias de gol que concedió el domingo ante el Espanyol a sus compañeros. "Es mi trabajo", sonrió durante la gala de los premios del diario madridista, donde también fueron galardonados Víctor Valdés, como portero menos goleado, Lionel Messi, como mejor jugador de la competición, y José Mourinho, que pese a haber sido superado en Liga y Champions por el Barcelona recibió el reconocimiento como mejor entrenador de la Liga española.