San Sebastián. Urdaibai no tuvo problemas para validar los pronósticos, hacer valer la enorme diferencia lograda en la primera jornada de la bandera de La Concha de la pasada semana y adjudiarse ayer con autoridad en San Sebastián la principal cita del remo del Cantábrico. Tras un pulso inicial con la que era gran favorita, Kaiku, Urdaibai marcó un ritmo infernal en una mar rizada y comenzó a incrementar de forma constante la diferencia que en el tramo final superaba los 15 segundos, a los que había que sumar los 33 que logró tras esa primera jornada. Al final se rebajaron a diez segundos las diferencias entre ambas.

No pasará ésta, de todas formas, a la historia de las mejores banderas de La Concha porque, entre la eliminación de Astillero por alineación indebida y las grandes diferencias entre tandas motivadas por la climatología de hace siete días, el resultado de la regata se hacía previsible.

El otro centro de atención estaba en el comportamiento de la local Donostiarra, clasificada por reglamento para esta prueba, una decisión que siempre levanta polémica porque su nivel es muy inferior a otras embarcaciones que se quedan fuera. Al final hizo 1 minuto y 11 segundos de retraso con respecto a la ganadora, pero salvó la cuarta plaza en el global. La tanda de consolación fue preciosa, con tres embarcaciones. Hubo un duelo inicial entre Hondarribia y San Juan por liderar la carrera hasta que Tirán ofreció su mejor versión y entró también en el desafío.