España certificó ayer tras su victoria ante Serbia su presencia en los cuartos de final del torneo. El partido ante Francia definirá el destino de la selección en las eliminatorias. Todo puede pasar. Si España gana se asegura el primer puesto del grupo y un emparejamiento a priori asequible ante el cuarto de grupo E. Si cae, podría caer incluso a la cuarta plaza, lo cual el dejaría en el horizonte presumiblemente a la potente Rusia.