¿Cómo se presenta el campeonato?
Voy con muchas ganas. Se ha hecho todo el entrenamiento bien y voy a por todas. No sabes cómo van a estar los demás y siempre necesitas un poco de suerte en las carreras para estar donde te corresponde, pero el objetivo claro es estar en el cajón.
¿En fondo y contrarreloj?
Bueno, la prueba en la que tengo puesto el ojo es en la de fondo. En contrarreloj no soy un especialista y voy a echar el resto, pero hay que ser consciente de que no es mi especialidad.
Pero es el vigente campeón de España...
Bueno, pero lo que pasa es que el favorito a la prueba de contrarreloj estaba lesionado. Si llega a haber corrido la competición es el más fuerte en esa especialidad. Pero bueno, son las circunstancias de carrera. Yo mismo he tenido años que he estado mejor preparado y no he podido hacer buenos resultados.
Ya toca que le acompañe la suerte en una gran competición de fondo...
He competido ya en muchas, pero la verdad es que no lo he hecho bien en ninguna. Llevo doce años compitiendo y no he faltado a ningún Mundial de ruta. A partir de que el año pasado me reajustaran de categoría estoy en mejores condiciones respecto a mis competidores. Hasta este cambio me centraba más en la pista, mi especialidad, y el fondo lo llevaba como podía, pero ahora he cambiado mi preparación para centrarme en esto.
¿Cómo compagina el fondo y la pista?
Desde el campeonato del mundo del año pasado he optado por dedicar más los entrenamientos hacia el fondo, pero por mi constitución soy un corredor rápido y sigo rindiendo muy bien en la prueba del kilómetro, en la que conseguí el bronce en los Mundiales de pista de este año.
¿Ha sido muy grande el cambio en la rutina de entrenamientos para esa transición a fondista?
Totalmente. He adelgazado diez kilos, para que te hagas una idea.
¿Cuáles son las diferencias?
Son entrenamientos de más agonía que los de pista, en los se busca la intensidad. Al final acabas cansado en cualquier tipo de entrenamiento.
Los de Londres serían sus terceros Juegos Paralímpicos después de Atenas y Pekín...
Si entro en el podio en estos Mundiales tendría el pasaporte para los Juegos. Eso me comentó el seleccionador. Si no se da bien ahora tendré que pelearlo en el Campeonato del Mundo de Los Ángeles en febrero del año que viene. Espero hacerlo bien ahora y ganarme ya esa tranquilidad.
¿Que tal fueron esas dos experiencias olímpicas anteriores?
A Atenas fui con mucha tranquilidad debido a una jugarreta que hizo el Comité Paralímpico Internacional en mi prueba del kilómetro. Juntaron a las cinco categorías existentes en una sola prueba y aplicaron un baremo de tiempos. Antes de empezar éramos conscientes de que no íbamos a poder acceder a las medallas. En China fue todo lo contrario. Iba muy fuerte, en los entrenamientos estaba en tiempos de medalla... pero cuando llegó el día no di el do de pecho. Me quedé a un segundo del podio. Se te queda cara de tonto y no sabes explicar lo que ha pasado.
Tiene una última oportunidad en Londres.
En el deporte paralímpico se compite hasta más edad, pero sí, esta es la última oportunidad. Mi objetivo es llegar a los Juegos de Londres y ya quizás competir un año más, pero ya sé que no puedo llegar a Brasil.