Vitoria. El ascenso del Araberri a la LEB Plata, basado en el esfuerzo colectivo de un club que ha ido ascendiendo peldaños de forma paulatina, escondía también algunos puntos oscuros que ayer finalmente salieron a la luz cuando Santi Abad, presidente de la entidad vitoriana desde hace dos años, anunció su renuncia al cargo en una dura carta en la que manifiesta su "malestar por el trato recibido y la poca gratitud hacia mi persona y hacia mi cargo como presidente". Unas palabras en las que subyacen las complicadas relaciones que el ya expresidente del Araberri mantenía con los dirigentes Roberto Burgos y Óscar Vázquez, con los que no compartía "ni las formas ni modos" con las que el club se estaba gestionando desde hacía algún tiempo. Unas desavenencias que, sin embargo, consiguieron mantener alejadas del equipo para evitar que se trasladaran al conjunto dirigido por Iñaki Merino mientras luchaba por lograr el billete a la LEB Plata.
Tras conocer la carta de Santi Abad, los responsables del Araberri emitieron un comunicado en el que dan las gracias al exjugador del Baskonia "por los dos años en los que ha representado a nuestro club" y aseguran que en este tiempo han intentado "ofrecer a sus componentes todo lo que está en su mano, siempre y cuando no penalicen la estabilidad económica del club". "Mi intención ha sido profesionalizar los diferentes estamentos del club y seguir sembrando para recoger frutos, pero me he encontrado con demasiados obstáculos en el camino. No entraré en descalificaciones ni removeré cuestiones privadas que quedan dentro del club", manifestó Abad, que durante estos dos años ha ejercido su labor en el club de forma altruista, sin ninguna contraprestación económica. "Deseo todo lo mejor a los deportistas del Araberri del primer equipo y las categorías inferiores. Ellos son los grandes protagonistas y artífices de los éxitos logrados", concluye el antiguo representante del Aurteneche Maquinaria, que ha acabado renunciando al cargo decepcionado por una metodología que consideraba inadecuada para sacar adelante un proyecto complejo como el que esta campaña afronta el conjunto vitoriano.
