Panevezys. Lituania ganó un partido de infarto a Turquía (68-75), jugado de poder a poder entre los dos próximos adversarios de España, en el que la medalla de bronce del último Mundial supo gestionar mejor los momentos de la verdad ante la subcampeona de esa competición.
Con Ilyasova al mando de las operaciones, Turquía aguantó las embestidas de Lituania, que jugó un poco a trompicones pero que consiguió cerrar el primer cuarto con una exigua ventaja, 17-19.
Al descanso, sin embargo, fue Turquía la que tuvo el marcador en franquicia por 35-32, gracias a su mayor dominio del rebote y eficacia en los lanzamientos de dos puntos.
La paridad del marcador en el tercer cuarto hizo que cada canasta, cada pérdida de balón, cada rebote y cada personal pareciera vital y al último descanso los anfitriones se fueron con un marcador favorable, 49-51. Nada varió en los últimos minutos, con la tensión creciendo a cada jugada. Cada error fue una tragedia y cada acierto, el cielo. Al final la moneda salió favorable a Lituania. La medalla de bronce del último Mundial ganó a la subcampeona y confirmó su condición de aspirante al título.
En el otro encuentro del Grupo A, Polonia ganó a Portugal, por 73-81, en el duelo de desheredados en el que los polacos fueron de menos a más y que les permite retrasar ligeramente la eliminación.