barcelona. El flamante fichaje del Barcelona, Cesc Fàbregas, saltó ayer por primera vez al Camp Nou como nuevo jugador culé delante de unos 35.000 seguidores que se acercaron al estadio para ver a su ídolo, que lucirá el dorsal '4' y 'Fàbregas' en la parte trasera de su camiseta.
Cesc pisó el césped a las 13.30 horas con la segunda gradería de la tribuna del Camp Nou llena. Tras la sesión fotográfica y los clásicos toques con el esférico, el futbolista catalán besó el escudo blaugrana y lanzó un par de balones a los aficionados que, aprovechando el día festivo, se acercaron a darle la bienvenida.
Por último, el de Arenys dirigió unas palabras a la culerada presente en el estadio. "Estoy muy agradecido a todos vosotros. He esperado muchos días, meses y años este día, para mí es muy especial volver a casa. Estoy aquí para afrontar el reto más increíble de mi vida y con vosotros lo superaré", declaró.
fin del culebrón El fichaje del catalán Cesc Fàbregas por el Barcelona pone fin a un culebrón enredado durante tres años, pero cuyas raíces se extienden hasta cinco años atrás, cuando empezó a gestarse el retorno del hijo pródigo del Camp Nou, no sin un tercero en discordia, el Real Madrid.
En 2006, el Real Madrid se interesó en repatriar a Cesc. Pero se desvela una cláusula según la cual el traspaso sólo podría realizarse con una autorización previa del Barcelona. Además, Cesc firma un contrato que le amarra al equipo gunner por cinco años, con opción de extenderlo tres más.
Un año después, aparecen especulaciones sobre un posible interés del Barcelona por su exjugador, por el que estaría dispuesto a pagar 22 millones de euros, según el diario The Mirror.
En 2009, el Barça fichó a Ibrahimovic por 66 millones, pero persiste en las negociaciones por Chygrynskiy, Mascherano y Cesc. Sin embargo, solo el primero acabaría vistiendo de azulgrana aquella temporada. "Cesc no vendrá", confesó Guardiola.
El pasado verano, Cesc mejora su contrato con el Arsenal. Finalmente, su agente confirma que seguirá en el equipo londinense, que se niega a dejarle ir pese a que el Barça llega a ofrecer 50 millones de euros.
Ayer, el sueño del de Arenys se hizo realidad y el catalán volvió a pisar el Camp Nou.
"Después de mucho tiempo, estoy aquí para superar el reto más increíble de mi vida"
cesc fàbregas
Nuevo jugador del Barcelona