Vitoria. Partidos de mucha intensidad e incertidumbre. Así se presentan las finales de la decimosexta edición del torneo Virgen Blanca de pelota. El tercer partido de la jornada, de categoría senior, enfrentará a Albarado-Gartzia contra Mendinueta-Resano. El pronóstico podría depender del día que tenga Albarado ya que es un delantero rematador que, si tiene el punto de mira acertado, es muy desestabilizador. Enfrente tendrá a Mendinueta, que no se amedrenta ante nada, que defiende cada tanto con uñas y dientes y va a todo tipo de pelotas. Sobre todo en este frontón donde los ganchos de izquierda no son tan decisivos como en otros. En los cuadros de atrás se dan muchos peloteos, donde los pelotaris demuestran su seguridad y donde apenas hay fallos. Los dos zagueros, Gartzia y Resano, intentarán llevar todo a buena para hacerse con el triunfo.

En categoría juvenil, Isasmendi-Uriarte jugarán contra Guaresti-Isasi. Es obligado destacar de este encuentro al delantero Isasmendi, muy superior a los demás pelotaris en el remate. Enfrente tendrá a un Guaresti acostumbrado a imponer su fuerza pero que en los momentos de mayor responsabilidad le están superando. Entre los zagueros, Isasi debería imponerse, pero Uriarte está siendo muy sólido a pesar de su juventud. En la final de cadetes, a partir de las 10 de la mañana, Isasi-Agirre juegan contra Sevilla-Murga. El pronóstico es incierto ya que habrá mucha igualdad en la zaga, por lo que los dos delanteros pueden ser determinantes según cómo les vaya el día. Sevilla y Murga son a priori la pareja favorita pero Isasi-Agirre han demostrado ser la pareja revelación durante todo el torneo de la Virgen Blanca.

Por otro lado, en la jornada de ayer se diputaron tres amistosos. Díaz de Heredia-Arregi se impusieron 22-18 a Campo-Saratxaga en la categoría cadete. En los dos partidos senior los hermanos Azpiazu se impusieron 22-13 a Migeltxo-Iruarrizaga y Jauregi-Velasco vencieron 22-16 a Gereta y Angulo.