burgos. El corredor del Katusha Daniel Moreno se impuso ayer en la Ciudad Romana de Clunia, meta de la cuarta etapa de la Vuelta a Burgos, en donde superó a todos los favoritos con un fuerte cambio de ritmo a falta de cien metros que le sirvió para cruzar la meta en solitario con un tiempo de 3 horas, 44 minutos y 28 segundos. Un triunfo que demuestra el gran momento de forma en el que se encuentra el equipo Katusha, que mantiene al Purito Rodríguez como líder con siete segundos de ventaja sobre David López, ocho sobre Pablo Lastras y veintiuno sobre Samuel Sánchez a falta de la disputa de la última y definitiva etapa de las Lagunas de Neila, donde hoy finalizará esta edición de la ronda ciclista burgalesa.
Moreno, que ya avisó sobre su triunfo de ayer en la etapa que cerró en el Castillo de Burgos, en donde fue segundo por detrás de su compañero de equipo Joaquím Rodríguez, ofreció un recital sobre cómo hay que afrontar este tipo de finales que pican hacia arriba. "Dani hizo una exhibición en el Castillo de Burgos. Estaba incluso mejor que yo, que al final fue quien gané. Hemos hablado antes de la salida y hemos quedado en que cuando él lo viera claro intentara irse para adelante. Al final, todo ha salido a la perfección", explicó a la conclusión Purito Rodríguez, líder de la ronda. Moreno superó por un segundo a hombres como Samuel Sánchez, Pablo Lastras, Ricardo García, Juan José Cobo, el propio Purito, Stefano Garzelli, David Blanco, Denis Menchov, David López e Igor Antón, que cruzaron en grupo la meta.
El damnificado de ayer fue Sergio Pardilla, del Movistar, segundo en la clasificación general al inicio de la etapa, que se vio implicado en una caída que tuvo lugar en los últimos kilómetros cuando la carrera ya estaba lanzada. La imperiosa necesidad de conseguir el protagonismo es la escapada consentida de la jornada que marca el discurso de la etapa, llevó a los equipos modestos del pelotón a mover ficha desde el mimo banderazo de salida.
Fueron cuatro los hombres que sacaron billete para un viaje que terminaría a falta de 26 kilómetros de meta, momento en el que el gran grupo les neutralizó en su camino hacia la meta. Pascual Orengo, Antonio Cabello, Rony Martias y Mikel Bizkarra rápidamente comenzaron a entenderse con continuos relevos que les permitieron, al paso por Quintaamanvirgo, en el diecisiete de etapa, aventajar al pelotón en cinco minutos. A falta de veintiseis kilómetros para la llegada, la etapa entró en su segunda y definitiva fase, en la que el pelotón principal se dio un descanso a la espera de acontecimientos. Los últimos kilómetros sirvieron para que FDJ intentara, sin éxito, preparar la llegada a Hutarovich, y para volver a ver un apasionante duelo entre Samu, Purito y el propio Moreno, que fue quien se llevó el gato al agua.