Bilbao. El frontón de Markina acogió en la tarde de ayer la final de Campeonato del Consejo Mundial de cesta entre Erkiaga-López y Goikoetxea-Hernández. El torneo, promovido por la empresa Jai-Alive, tuvo a la primera pareja como vencedora por un cómodo 35-21 en casi una hora de juego. La dupla azul fue en todo momento superior a su rival, a quien no dio opción de remontar el partido una vez que consiguieron abrir ventaja en el marcador.
El choque tuvo dos partes muy distintas entre sí. Si bien en la primera mitad la balanza se mantuvo igualada; en la segunda, un arreón de los azules les hizo distanciarse en el luminoso y poco a poco fueron ampliando la ventaja hasta llegar al tanto 35 con el que finiquitaron la final y se llevaron la txapela que les acredita como campeones del Consejo Mundial.
El público que se acercó hasta la Uni de Markina vibró en los primeros compases del encuentro con el juego desplegado por los cuatro pelotaris. La igualdad fue total y apenas conseguían distanciarse en el marcador por un pequeño número de puntos. Fue la pareja vencedora la que llevó siempre las riendas del choque en la cancha vizcaina, que tuvieron mucha resistencia en Goikoetxea-Hernández, que incluso llegaron a colocarse por delante en el luminoso, aunque con solo un tanto de ventaja, 11-10. Una vez que Erkiaga y López lograron restablecer la igualada a 11 en el marcador, el partido terminó por romperse a favor de los azules, que se convirtieron en un vendaval y pasaron por encima de sus rivales, que se mostraron incapaces de frenar la marcha de más que demostraron en la segunda mitad del duelo.
Buena culpa del cambio entra una parte y otra fue de López, que se hizo dueño del juego y se mostró en todo momento muy metido en el encuentro. Como consecuencia, Goikoetxea se vio incapaz de realizar su juego, lo que acabó pasándoles factura.
La distancia en el luminoso fue poco a poco en aumento. Además del buen hacer de López, Erkiaga se mostró muy seguro e hizo muchos tantos de rebote de revés. Mientras tanto, Hernández trató de aguantar como buenamente pudo los envites de sus rivales. No surtió mucho efecto, ya que los azules siguieron ampliando la ventaja hasta llegar al definitivo 35-21 que les coronó como campeones.