Vitoria. Nikola Mirotic cumplió con su misión: llevar a España al primer oro de su historia en la categoría U20 y el único que faltaba en el palmarés de la Federación Española, que ya ha ganado en todas las competiciones europeas formativas y absolutas. El dominio del ala-pívot montenegrino ha sido absoluto porque jugar con chavales de su edad se le queda corto. El problema para él es que, a partir de ahora, su horizonte en el baloncesto de selecciones no está nada claro. Él y Serge Ibaka suponen el relevo para los Pau Gasol, Marc Gasol o Felipe Reyes en el juego interior de la absoluta, pero de momento solo uno de los dos podrá ser llamado en el futuro inmediato.

Quizás, por esa razón, Mirotic se ha tomado el Europeo U20 muy en serio, mucho más que otros en sus mismas circunstancias, las de un jugador con minutos importantes en un equipo de gran nivel que podría caer en la desmotivación al enfrentarse a rivales muy inferiores. El jugador nacido en Podgorica ha tirado de la selección española y no ha eludido su responsabilidad ni en aquellos compromisos más sencillos. Su juego es global, más enfocado hacia el juego de cara al aro y por eso ha llamado la atención de la NBA, de los Chicago Bulls que ven en Mirotic un jugador parecido en su maneras a Dirk Nowitzki, pero Juan Antonio Orenga le ha utilizado con acierto en posiciones más cercanas al aro donde ha sido imparable por tamaño y recursos.

Así, el madridista ha promediado 27 puntos por partido y ha batido el récord del campeonato que estaba en poder del hombre de negro Kostas Vasileiadis desde 2004. Además, Mirotic ha sumado 10 rebotes por partido y más de un 60% de acierto en los lanzamientos. Lógico, por tanto, que España haya acabado el Europeo invicta -solo Serbia en 2006 lo logró antes- y con más de 87 puntos anotados por choque. A su alrededor, sus compañeros se han sentido muy seguros y han podido dedicarse a labores menos vistosas, aunque igualmente necesarias.

Nikola Mirotic, aunque le haya costado reconocerlo, se ha sacado la espina del discreto papel que desempeñó con el Real Madrid en la semifinal de la Liga ACB que su equipo perdió contra el Bizkaia Bilbao Basket en el mismo Bilbao Arena que ayer le coronó. De alguna manera, el Europeo U20 confirmó también lo que se intuyó en Barakaldo hace cuatro años: que aquel chavalito aún en edad cadete que disputó el Campeonato de España junior con el Real Madrid apuntaba maneras.

Pablo Laso, nuevo técnico madridista, tendrá un problema que quisieran muchos, claro. Las expectativas se han cumplido con creces y Nikola Mirotic es, desde ayer, una estrella ya consagrada tras lograr su primer título importante. Y quiere "seguir mejorando como jugador y como persona". El Europeo U20 lo es como lo demuestra que en su nómina de jugadores más valiosos figuren gente como Vasilis Spanoulis, Erazem Lorbek, Ersan Ilyasova, Milos Teodosic y Miroslav Raduljica, tipos por los que se pegarían los equipos más importantes de Europa. Además, el hispano-montenegrino sucede como máximo anotador del Europeo U20 a Nikos Pappas, el griego que tiene contrato con el Bilbao Basket.

mejor quinteto Lógicamente, Mirotic fue elegido dentro del mejor quinteto del campeonato. Junto a él, el italiano Alessandro Gentile, que no se llevará buen recuerdo del público de Bilbao, el francés Evan Fournier, el único de la generación de 1992, el montenegrino Bojan Dubljevic y el turco Furkan Aldemir, mejor reboteador del torneo con casi 16 rebotes por partido, una barbaridad.

Ellos fueron los elegidos por votación, pero otros jugadores podrían haber entrado entre los mejores como Josep Franch o Joan Sastre, el italiano Riccardo Moraschini, el alemán Daniel Theis, el francés Leo Westermann o el serbio Nemanja Nedovic. El logo del torneo era "Futuras estrellas del baloncesto" y los aficionados de Bizkaia Bilbao Basket se han quedado con sus nombres en nueve días de atracón de baloncesto que dejó con ganas de más, pronto.

La estrella da un paso al frente

Nikola Mirotic, flamante MVP del torneo. Foto: David de Haro