Una de las grandes bombas del verano se hizo oficial ayer con el anuncio por parte del Montepaschi del regreso a Europa de David Andersen, el pívot australiano de 2,12 metros y 31 años que se ha comprometido por tres años con el campeón italiano. Tras dos oscuros años en la NBA donde ha pasado desapercibido, uno de los grandes interiores del Viejo Continente durante la última década iniciará su segunda etapa en Siena, donde ya militó en 2004.