Vitoria. El exalbiazul Franco Costanzo pudo comprobar ayer de primer mano que el deporte, y en este caso el fútbol, se vive en Grecia de una manera completamente distinta que en el resto del Viejo Continente. El guardameta argentino, flamante nuevo fichaje del Olympiacos para las tres próximas temporadas, aterrizó ayer en el aeropuerto de Atenas, donde ya le esperaba un nutrido número de aficionados del club que en estos momentos es el gran dominador del fútbol heleno. No tardaron los fervorosos hinchas helenos en ceñirle la bufanda al cuello a Costanzo, que estará tres años en el club rojiblanco con un contrato por el que percibirá 700.000 euros anuales, aunque podría alcanzar el millón de euros en función de los títulos y los resultados en Liga de Campeones.
"El Olympiacos es un gran equipo y jugara la Champions la temporada que viene. Estoy muy satisfecho con mi decisión de firmar aquí y espero dar lo mejor de mí. Quiero ganar títulos y sé que he llegado a un club grande e histórico", señaló el portero argentino a su llegada al aeropuerto ateniense.