vitoria. Aitor Zubieta lleva casi seis meses sin jugar, pero su grave lesión no le ha impedido seguir acudiendo a los frontones. De hecho, ejerce por segundo año consecutivo como botillero de Xala, al que volverá a acompañar en la final del Manomanista que el lekuindarra disputará contra Aimar Olaizola el próximo 19 de junio en el frontón Bizkaia de Bilbao. El etxarriarra muestra una confianza ciega en su asesorado. "Xala está en un momento de forma espectacular y tiene que ir a por la txapela. La oportunidad de jugar una final del mano a mano no se tiene todos los años, pero para él va a ser su tercera final en la modalidad y creo que le ha llegado el momento de calarse una txapela individual". Considera Zubieta que el aplazamiento de la final -prevista inicialmente para el 12 de junio, pero que se disputará siete días más tarde por los problemas en la mano derecha que arrastra Olaizola II desde hace varias semanas- "es una putadilla para Xala". Sin embargo, el botillero del lapurtarra matiza que "está claro que Aimar no ha pedido el aplazamiento por gusto, porque para él lo ideal también habría sido jugar en la fecha prevista al principio, pero supongo que tendrá algún problemilla en la mano y creerá que con una semana más estará a tope para la final. No hay nada que achacarle a él". Aprovecha Zubieta la conversación para ofrecer su opinión sobre los aplazamientos, sobre todo después de que a Barriola no se lo concedieran hace unos meses y se quedara sin jugar la final del Parejas. "Tener previsión para poder retrasar una final, aunque luego no se hagan efectivos los aplazamientos, sería positivo. Entiendo que no es fácil porque los campeonatos van muy seguidos y es complicado para el que los monta, pero sería interesante tener siempre la opción de aplazar, sobre todo teniendo en cuenta la dureza de los torneos".
