EN el partido del viernes, el Gran Canaria demostró en el Buesa Arena que la racha de victorias que fue capaz de encadenar durante la fase regular no fue fruto de la suerte. Demostraron tener mucho baloncesto dentro, y sólo un gran Baskonia les pudo superar. Pero el cuadro canario vendió muy cara la derrota, con buenos porcentajes en el tiro exterior (un 49% en tiros de tres puntos). Pero delante tuvo a un Caja Laboral que marcó un excelente 90%. Para hacer frente a eso no te queda más remedio que ser paciente y esperar tu momento, si llega. De eso Teletovic fue el gran culpable. Cuando no esta él, el equipo lo nota mucho. Esté acertado o no, con él en cancha las defensas y los ataques son diferentes. Y si encima coge confianza puede hacer lo que hizo en el último tiro del primer cuarto, consiguiendo un triple desde la esquina con dos adversarios encima. Veinte puntos de valoración y 19 anotados anotados en el primer cuarto no está al alcance de cualquier jugador. En cuanto a Milt Palacio y Dragicevic hay que entender que hace poco que han venido, pero hay que exigirles mucho más rendimiento. Lo que queda es poco y son jugadores que tienen que demostrar su valía en los pocos minutos que puedan disfrutar. No se les puede achacar todos los problemas del equipo, pero tampoco se les puede eximir de los mismos. Lo de Dragicevic, con tres faltas en cinco minutos, no es de recibo. Y Milt Palacio no ha aportado nada, ni en ritmo ni en control del juego. A estos jugadores en primer lugar se les ha fichado para dar más calidad en los entrenos, pero también para dar buenos recambios a sus compañeros en los partidos, cosa que de momento no lo están haciendo. San Emeterio, el MVP de la fase regular, no estuvo a gusto en el partido y eso también es responsabilidad del base, que tiene que saber buscarle. De todas las maneras, en defensa hizo cosas interesantes y aportó lo que no hizo en ataque. Los pasos de Batista y las violaciones empiezan a ser preocupantes. Habría que hacer un trabajo individualizado para corregir ese problema que le produce inseguridad cada vez que recibe la pelota en el poste bajo. Ya me comentaron antes de que viniese a Vitoria que cargaba con ese hándicap. Entre Brad Oleson y Pau Ribas consiguieron tener en unos parámetros aceptables y asumibles a Carroll, que no pudo ser decisivo como en otras ocasiones. Para el partido de hoy, el Caja Laboral tendrá que cuidar más su rebote y no dejar tantas segundas opciones como en Vitoria. Y vigilar más de cerca si cabe a Carroll, que ante su afición ya sabemos de lo que es capaz de hacer. Tanto el Barcelona como el Real Madrid y el Baskonia han aprovechado el factor cancha y han sumado la primera victoria de los cuartos. El Power Electronics Valencia de Pesic, por el contrario, sucumbió ante un Bizkaia Bilbao Basket que dio la sorpresa de los play off. Veremos si los ganadores son hoy capaces de repetir victoria y plantarse en las semifinales.
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