con la fuerza anímica y la decisión de las que había carecido en jornadas anteriores, el Alavés logró ayer en el Álvarez Claro de la ciudad autónoma norteafricana un empate notable frente al Melilla, marcador que puede considerarse esperanzador para el desarrollo de la eliminatoria del play off de ascenso que arrancó ayer sábado. Esto no quiere decir, sin embargo, que ya esté todo hecho, faltan todavía 90 minutos en los que puede suceder de todo; no obstante, es un buen resultado y va a permitir a los jugadores que lleguen al encuentro de vuelta con otro ánimo. El conjunto de Álvarez Tomé, aparcando en el vestuario todos sus problemas anímicos y de otra índole, jugó en consecuencia con una gran determinación de todos sus jugadores. Al menos hasta que les duró el fuelle. Si a eso le añadimos que existe la posibilidad real que durante esta semana se acabe la capitalización del club, pues doblemente mejor.
Para certificar si se produce la definitiva eliminación del Melilla en doble enfrentamiento, bastará con esperar una semana más y que se dispute el partido de vuelta el domingo en Mendizorroza. Un encuentro que tendrá que ser ganado por el Deportivo Alavés porque si nos atenemos al historial del equipo esta temporada raramente deja su portería a cero en algún partido. El resultado de entonces y la respuesta de la Caja Vital al aval presentado, marcarán el rumbo inmediato del club, demasiado tiempo ya en la cuerda floja y con la espada de Damocles continuamente en la cabeza. Si en el terreno deportivo todavía faltan 90 minutos (más la prórroga y los penaltis si hicieran falta) por disputar como mal menor, en el terreno económico ya estamos en el lanzamiento del último penalti, el que va a ser el decisivo. Ya no va a haber más prórrogas, el partido se encuentra en el momento crucial porque ha llegado a un punto sin retorno y donde la fecha de caducidad ya está marcada.
Sufrió ayer el Deportivo Alavés en el segundo periodo para mantener el empate después de la expulsión de dos jugadores en los últimos minutos. Este esperanzador resultado del conjunto albiazul debe ser un aliciente mayor aún para que la afluencia de aficionados a Mendizorroza sea acorde con lo que está en juego y se pueda conseguir una buena taquilla, que también es necesario. Consecuencias positivas de jugar el segundo partido en casa tras cosechar un buen resultado como visitante.
Aunque, históricamente, el conjunto alavesista parezca condenado a participar en varios play off de ascenso antes de conseguirlo, puesto que siempre pinchamos en varias ocasiones antes de salir victoriosos en uno (incluso, el ejercicio anterior no conseguimos clasificarnos entre los cuatro primeros por pifiarla en el último encuentro), en esta temporada es posible que pueda ser la definitiva si el entusiasmo y las buenas sensaciones siguen en la mente de los jugadores. La primera piedra ya está puesta. Ahora bien, ahora solo vale ganar. El fútbol es ganar. Los éxitos se consiguen ganando y a partidos como al próximo en Mendi no se puede salir como en el de ayer con la vista puesta en mantener la puerta a cero, ya que es algo que no conseguimos hacer casi nunca.