Barcelona. Los barcelonistasjugarán el 28 de mayo su séptima final de la Champions, su terceradesde 2006. Se impusieron a un rival que cambió su cara, que luchó consus armas, pero que fue inferior en el juego, a pesar de que tuvo suoportunidad en el inicio del segundo tiempo. Los de Pep Guardiolaapelaron a su seña de identidad, el fútbol, frente a un rival que luchócon sus argumentos. Pocos se acordaron en el Camp Nou de Jose Mourinho,quien vivió el partido desde el televisor de un hotel.
Elpartido que cerraba la serie de cuatro nada tuvo que ver con los tresanteriores encuentros. Un Madrid con un dibujo más ofensivo y lanecesidad de marcar pronto para alterar el estado de las cosas y unBarça con el guión de siempre: posesión, control y sin alterarse. Nadaque ver el estado del terreno de juego, rapidísimo por la lluvia caídauna hora y media antes y también durante el partido, lo cual facilitóaún más la viveza del fútbol. Y nada que ver el juego que desplegó elReal Madrid, que demostró que, puestos a jugar a fútbol, el equipo deMourinho tiene muchísimos argumentos. Nada que ver con lo ofrecido enlas tres anteriores ocasiones por los blancos.
Buen inicio del Madrid Enel primer tiempo, el control de la situación retuvo a los de Guardiola.Sin agobios, el Barcelona fue creciendo a base de posesión. El Madrid,con Cristiano Ronaldo por la izquierda y Di María por la derecha,intentó abrir mucho el campo. El problema para los blancos es que notenían el balón y lo fiaban todo a una jugada eléctrica del portugués,como la que protagonizó nada más empezar.
ElBarça lo tuvo claro. Sacó de su manual de estilo uno de sus artículosbásicos, seguramente escrito por Johan Cruyff: "Defender con el balón.Si tú lo tienes, el rival no tiene opciones". Y así, sin agobios,empezó a dominar la situación a partir del cuarto de hora. En cuantolos azulgranas empezaron a crear, el Madrid dio un paso atrás. Laprimera ocasión fue un tímido remate de cabeza de Busquets (m.22). Apartir de entonces, el Barcelona se vio superior y rompió a losmadridistas. Acabó con su presión en el centro del campo y empezaron allegar las ocasiones. Además, empezó a aparecer Messi. El argentino,jugando entre líneas, se sintió cómodo. Leo tuvo dos ocasiones muyclaras, ambas fabricadas por él mismo, pero se encontró con Casillas(m.32 y 33), el mejor de su equipo en el primer tiempo.
Elcuarto de hora final del primer tiempo fue un monólogo azulgrana.Desbordaba Messi, pero también Pedro y Villa por los extremos. Xaviempezó con su particular clase futbolística, Iniesta jugó cada vez conmás espacios y los azulgranas empezaron a animarse.
Serompió el Madrid desde la medular. Incapaz de mantener la tensión antela velocidad de balón de los culés. Villa y Pedro (m.34 y 35) noatinaron con la meta contraria y Casillas volvió a demostrar su clasetras una gran acción de Pedro culminada con un remate raso de Messi.
Eljuego de cobertura en defensa del Barça sólo chirrió una vez en elprimer tiempo. Fue una jugada a la contra en la que Cristiano Ronaldose encontró con Iniesta por la izquierda, pero el centro del portuguéslo detuvo Valdés sin problemas.
Gol anulado a Higuaín Enuna de las primeras acciones del segundo tiempo, Higuaín marcó, pero eltanto fue anulado, ante las protestas de los jugadores madridistas, porfalta previa de Cristiano Ronaldo sobre Mascherano. Fue el primeraviso. Presionaron más arriba los blancos, que dieron un paso alfrente. Sabía el Real Madrid que para forzar la situación tenía quemarcar pronto, pero ante el riesgo, quien pescó fue el Barça. Unaexcelsa asistencia de Iniesta, un control orientado de Pedro y unadefinición perfecta pusieron por delante a los azulgranas. Corría elminuto 54 y la eliminatoria parecía sentenciada.
Perono se rindió el Madrid. Un error de Mascherano habilitó a Di María, elargentino remató al palo, recogió el rechace y asistió a Marcelo. En elminuto 64, el lateral brasileño, el mejor de su equipo en el segundotiempo, le había dado vida a su equipo en el único remate a puerta delos madridistas (1-1).
La estéticacontra la épica. En diez minutos, se vio más fútbol que en buena partede los tres partidos anteriores. Sufrió el Barça, apuró el Madrid,ahora con Ozil y Adebayor en el campo, y a un cuarto de hora para laconclusión, Guardiola le dio más solidez a su equipo: puso en juego aKeita y retiró a Villa. Y el Barcelona fue matando el partido consuavidad, a base de control, ya sin arriesgar, intentando jugar en elcampo contrario ante un Madrid que se fue quedando sin recursos, cadavez más consciente de que la suerte estaba echada.
La reaparición de Abidal Apoco del final, el Camp Nou homenajeó a Abidal, que volvió a jugardespués de ser operado de un tumor en el hígado a mediados de marzo, yestalló con el empate final.
Barcelona1
Real Madrid1
BARCELONA Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Puyol (Abidal, m.90); Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Villa (Keita, m.74).
REAL MADRID Casillas;Arbeloa, Carvalho, Albiol, Marcelo; Lass Diarra, Xabi Alonso; Di María,Kaká (Ozil, m.60), Cristiano; e Higuaín (Adebayor, m.55).
Goles 1-0, m.54: Pedro. 1-1, m.64: Marcelo.
Árbitro Frankde Bleeckere (Bélgica). Mostró cartulinas amarillas a Carvalho (m.13),Lass Diarra (m.58), Xabi Alonso (m.69), Marcelo (m.76), Pedro (m.82) yAdebayor (m.85).
Estadio Camp Nou. 95.701 espectadores.