barcelona. Rafa Nadal y David Ferrer vuelven a cruzarse esta tarde a partir de las 16.00 horas en la final del Godó. Por el camino, el tenista balear ha dejado en la cuneta a Gimeno, el colombiano Giraldo y el francés Monfils. Por su parte, su rival alicantino ha hecho lo propio con Almagro, Dodig, al argentino Berlocq, el rumano Hanescu y el austríaco Melzer. Los dos tenían ganas de verse las caras de nuevo y han cumplido su objetivo. Disputaron la final en 2008 y también en 2009. Tras un año de interrupción, volverán a jugarla en la presente edición del Godó. Con el paso de los años, la final entre Rafa Nadal, la primera raqueta mundial, y David Ferrer, número seis en el ranking ATP, se ha convertido en un clásico del torneo barcelonés.

Nadie ha ganado más que Nadal en Barcelona, donde ha sumado cinco títulos (de 2005 a 2009) y lleva 28 victorias consecutivas desde que perdiera con Àlex Corretja en la segunda ronda de 2003. Mientras tanto, Ferrer, cuarto favorito de esta edición, jamás ha levantado el trofeo Conde de Godó, pero en los últimos cinco años ha logrado asomarse a tres finales y dos penúltimas rondas. Frente a frente estarán los dos jugadores que más regularidad han mostrado en el abierto barcelonés durante el último lustro y, quizá, los dos tenistas más en forma ahora mismo sobre el polvo de ladrillo.

Hace una semana ambos ya midieron sus fuerzas en la final de Montecarlo. Entonces ganó Nadal en dos sets (6-4 y 7-5), en un partido en el que pudo verse un tenis de altísimo nivel. De hecho, el manacorense ha vencido al de Jávea en las cuatro finales que han disputado hasta la fecha: Montecarlo 2011, Roma 2010 y Barcelona 2008 y 2009, todas ellas en tierra.

Sus duelos arrojan un balance de 12-4 para el balear, que tras no participar en la pasada edición del Godó quiere reconquistar la corona que pasó a manos del madrileño Fernando Verdasco, que no ha defendido el título al no haber llegado a un acuerdo económico con la organización. Tras el mal tiempo del viernes, el torneo vivió ayer un soleado sábado de Sant Jordi, con la habitual jornada de libros, rosas y los partidos de semifinales.

David Ferrer y Nicolás Almagro protagonizaron la primera de ellas. Un duro e intenso intercambio de golpes de hora y media que terminó con la victoria del alicantino por 6-3 y 6-4. Serio, muy metido en el partido e impecable al resto, Ferrer, que a sus 29 años está jugando el mejor tenis de su vida como él mismo ha reconocido estos días, llevó al límite a Almagro, quien ha perdido sus siete enfrentamientos con el rival que ayer volvió a convertirse en su bestia negra. Pese a todo, el murciano se marcha de Barcelona tras haber repetido las semifinales logradas en 2006 -su mejor resultado en el Godó- y como nuevo Top Ten del ranking mundial, condición que estrenará oficialmente cuando la ATP actualice la lista mañana.

semifinal sencilla Más descafeinado fue el encuentro entre Rafa Nadal y el croata Ivan Dodig por culpa de la enorme diferencia de nivel que existe entre el fenómeno de la tierra batida y un jugador de 26 años y 56º en el ranking mundial que esta temporada ha estrenado su palmarés en el circuito en Zagreb. Sin embargo, Dodig ejerció su condición de jugador revelación de esta edición del Godó y se marchó al menos con la satisfacción de haber sido el jugador que más tiempo ha tenido a Nadal en pista (una hora y 27 minutos) en todo el torneo, aunque ayer apenas le sirviera para arañar cinco juegos (6-3 y 6-2) y que el balear lograra su victoria número 500 en el circuito.