Vitoria. Los tropiezos a los que se ha venido acostumbrando el Deportivo Alavés han hecho que se ponga en riesgo el objetivo mínimo de la temporada, la presencia en el play off de ascenso. El logro, que parecía una realidad inquebrantable hace un par de meses, se convierta ahora en una carrera de velocidad en la que los perseguidores del cuadro alavesista llegan lanzados. El tercer puesto, o como mucho el cuarto, se convierta ahora en el objetivo real del equipo de Miguel Ángel Álvarez Tomé en el tramo final de la temporada si es que no media una fulgurante reacción propia y la hecatombe colectiva de los predecesores.

Podía haber sido ayer una tarde redonda para los intereses albiazules de no haber mediado el error propio con el varapalo ante el Eibar. El empate del Mirandés ante Osasuna B deja abierta la pelea por el liderato, pero esa guerra es cuestión única de burgaleses y armeros, separados por tres puntos de diferencia con doce por jugarse.

La preocupación del Alavés se centra ahora en los que vienen por detrás. Real Unión, Logroñés y Palencia son los otros tres aspirantes a ocupar las dos plazas de play off que todavía siguen en el aire. Tiene el conjunto vitoriano una clara ventaja sobre todos ellos, pero la misma podría verse mermada considerablemente esta tarde. Eso sí, para ello sus tres perseguidores tendrán que sumar los tres puntos en compromisos nada asequibles.

El que más sencillo parece tenerlo es el Real Unión, cuarto en estos momentos. El conjunto fronterizo rinde visita a un Barakaldo que tiene el descenso a Tercera División prácticamente consumado y que acumula una decepción detrás de otra. A domicilio le toca actuar también al Logroñés, que visita el terreno de juego de la Gimnástica de Torrelavega. Por último, el más descolgado de los tres perseguidores, el Palencia, tiene un difícil compromiso como local ante la Real Sociedad B. En el resto de partidos de la jornada dominical, el interés estará centrado en la pelea por conseguir la permanencia.