bilbao. El Athletic quiere apuntalar la posición europea en la que se encuentra en la tabla clasificatoria, donde es quinto, con el que sería una sonado triunfo en San Mamés, que puede rematar las reducidas opciones al título del Real Madrid, a ocho puntos del líder.

El equipo bilbaíno ha recobrado el impulso anímico y de resultados que había perdido tras siete jornadas en las que solo había sumado cuatro puntos con una victoria a domicilio en Almería que le ha permitido mantenerse en un privilegiado puesto de la tabla y recobrar el ánimo de cara a un final de campeonato que espera finalizar con un billete europeo. Para ello intentará repetir el triunfo que ya lograra la temporada pasada frente al Real Madrid en La Catedral.

Mientras, el Real Madrid viaja a San Mamés con la moral recuperada gracias a la Liga de Campeones, con su goleada al Tottenham (4-0) que le pone con pie y medio en la semifinal, y dejando en el olvido el varapalo liguero ante el Sporting de Gijón, que dejó sus opciones al título como misión imposible.

El cuerpo técnico se agarra a la filosofía del Real Madrid para no bajar los brazos. "Nadie con esta camiseta va a renunciar a nada mientras haya opciones matemáticas", asegura el segundo técnico Aitor Karanka. Pero José Mourinho medirá riesgos. Medita la opción de hacer jugar a Marcelo y Cristiano Ronaldo. Los dos jugaron el pasado martes el encuentro europeo sin tener aún el alta médica. Arbeloa y Granero están preparados por si la decisión que tomará en el último momento Mourinho va en contra de arriesgar y piensa más en el decisivo mes que afronta su equipo.

En el club ya dan más importancia a los duelos con el Barça que decidirán el título de Copa y la semifinal de Liga de Campeones. A una semana del clásico, el sueño por el título que premia la regularidad se ha desvanecido en el madridismo tras perder su fuerza en el Santiago Bernabéu.

Por su parte, los blaugranas reciben al colista Almería con el propósito de lograr una victoria que le permita acudir al Bernabéu como mínimo, con los ochos puntos de ventaja que tiene ahora mismo sobre el Real Madrid, en tanto que el cuadro andaluz busca el efecto Olabe.

Por eso, el técnico, Pep Guardiola, ha insistido a sus hombres en que no piensen todavía en el hipotético cuádruple enfrentamiento con el eterno rival, sino en salvar este último escollo liguero que les permitiría centrarse, a partir del domingo, en la Liga de Campeones y en la final de la Copa del Rey. Guardiola no podrá contar para el partido ante el Almería con los sancionados Sergio Busquets y Víctor Valdés. La baja de Busquets dará una nueva oportunidad a Milito de ocupar el eje de la zaga junto a Piqué y mantendrá en la titularidad del pivote defensivo a Mascheano.

Más complicada tendrá cubrir la baja de Valdés. Su suplente habitual, José Manuel Pinto, padece una distensión en el tobillo izquierdo y, si en el entrenamiento de esta mañana no recibe el alta, su plaza en el once la ocupará el portero del filial Rubén Miño.