Durango. "Hace cuatro años", relata Aitor Totorika, "todo comenzó hace cuatro años". Respira y mira al frente. "Tuvimos una reunión Julián Retegi, Andoni Ortuzar y yo, mientras formaba parte de Asegarce, y, sin saber qué estábamos tratando, se nos hizo salir de la empresa. No fue una salida traumática para mí, dado que yo no estoy donde no me quieren". Así inició ayer su declaración de "guerra destructiva" a Bainet, Asegarce y, por cercanía, a Aspe y a la Liga de Empresas, que valoró como "el monopolio más grande de todos los tiempos y lo conozco porque yo fui uno de sus creadores".

"Tengo todo documentado y es todo cierto", señaló mientras agarraba las solapas de un cuaderno negro, que posteriormente mostró a los periodistas que se reunieron en la sede de Master Jai, "cualquiera que esté mal puede amenazar, no estamos bien económicamente, pero no solamente tratamos de defender lo que es nuestro". Y lo que es "nuestro" son "480.000 euros", según afirma el empresario durangarra. "Es lo equivalente a dos de los seis años de publicidad, que cambié por mi 20% de acciones en Asegarce", desgrana Totorika. "El 20 de octubre, poco antes que se anunciara que tenía un cuadro de mano en barbecho, Bainet decidió rescindir unilateralmente el contrato publicitario con la argumentación de que ya no emitían los partidos de cesta en directo", admite el mandatario. Desde entonces se han sucedido las reuniones entre abogados y sucesivos correos electrónicos. "Tras la ruptura unilateral quieren acogerse de nuevo a él, pero con claúsulas incumplibles por nuestra parte. Se ha abierto un camino que ya no tiene retorno", manifiesta el promotor durangarra, que se vio acompañado por Mikel Plaza, sucesor en el puesto directivo de Master Jai de Totorika y "la persona más capaz que ha visto", y Gorka Totorika, hijo del empresario que ha tomado las riendas en las acciones de su padre.

"Vamos a demandar a Bainet por incumplimiento de contrato; sin embargo, esta demanda se puede dilatar en el tiempo y nosotros vamos a perder ese tema de la publicidad. Por lo tanto, solo nos queda una opción: sacar todo a la luz", sostiene Totorika, quien tiene previsto "dar una rueda de prensa en Madrid y vender lo que haya que vender".

"Voy a tirar de la manta y va a salir mucha mierda. Hay involucrados apostadores, corredores de apuestas, empresarios... Siempre y cuando no se cumpla el contrato en vigor", concretó el de Durango, quien apostilló que "hay temas que solamente incluyen a Iñaki Burruchaga y no a Karlos Arguiñano ni Pedro García". "Va a salpicar a mucha gente y habrá daños colaterales", declaró señalando claramente a Fernando Vidarte, dueño de Aspe, dado que "sé muchas cosas y valgo más por lo que callo que por lo que hablo". "Esto puede ser un tema personal de las empresas conmigo", mantiene Aitor. "Estoy dispuesto a todo y esto es una declaración de guerra", remachó el gestor, que añadió que "el daño que me puedan hacer a mí es infinitamente menor al que les voy a hacer yo a ellos".

"Es una caza personal", admitió también el vizcaino. "Nos están ahogando y vamos a salir por donde sea. Es una declaración de guerra, porque el que amenaza no suele cumplirlas. Tú no puedes hacer siempre lo que quieras", analiza Aitor. "Arguiñano muchas veces ha dicho que la pelota le ha costado mucho dinero, pues es una afirmación de la que disiento", remató el promotor, quien ha abandonado el mundo de la pelota "quemado, dolido y avergonzado, porque con esta gente -Burruchaga, García, Argiñano...- he dormido y he ido de la mano por el mundo y, sin embargo, me han dado un cuchillazo".

El promotor durangarra, asimismo, concluyó que "hay gente que ha venido a llevarse la tela de la pelota y no le ha importado nada más". "Hay mucha gente que quiere que la herramienta desaparezca", finiquita Totorika, quien dentro de diez días sacará a la luz todos los documentos con los que pretende "tirar de la manta". "Esto hará mucho daño a la pelota", acaba Aitor.