Vitoria. Dos meses después de ser cortado por el Real Madrid, Jorge Garbajosa cumple su deseo y regresa a la que fue su casa. El ala-pívot madrileño será presentado hoy a partir de las 13.00 horas como nuevo jugador del Unicaja hasta final de temporada con una opción para prorrogar su contrato para la próxima. Ayer, el exbaskonista ya se ejercitó en sesión vespertina con los que serán sus nuevos compañeros. Si Chus Mateo, uno de los grandes valedores de al operación, lo estima oportuno, Garbajosa demostrará lo caprichoso que es el destino debutando el sábado nada más y nada menos que contra el Real Madrid. Toneladas de morbo para empezar su nuevo periplo en tierras andaluzas, donde ganó una Copa del Rey en 2005 y una Liga en el siguiente año.

La contratación de Mirza Begic significó el pasado 24 de enero la salida del equipo merengue del veterano pívot español. Una decisión que, entre otras cosas, fue la gota que colmó el vaso en el vestuario dirigido por entonces por Ettore Messina. Dejar sin ficha a uno de los grandes pesos pesados del equipo dictó la sentencia de muerte del transalpino, que se ganó las críticas de hombres como Felipe Reyes por tan tajante elección.

Su adiós fue todo un batacazo para Garbajosa, que había llegado al Real Madrid en agosto de 2009 y que ha tardado dos meses en encontrar una salida dirección Málaga. La insistencia del jugador en firmar un contrato por lo que resta de temporada y otra había ralentizado un aterrizaje en el Martín Carpena que se venía rumoreando desde el mismo día de su marcha de la casa blanca. En principio, Garbajosa jugará en el Unicaja hasta final de campaña y el club se reserva la opción de renovar su vínculo una temporada más en función de variables como su rendimiento y los resultados obtenidos por la escuadra dirigida por Chus Mateo, que a día de hoy ocupa una peligrosa octava posición en la tabla y no ha logrado resucitar tras la marcha de Aíto García Reneses.