OESTE Paul (10), Bryant (37), Anthony (8), Durant (34), Duncan (2) -cinco inicial-, Gasol (17), Ginobili (7), Griffin (8), Love (2), Nowitzki (6), Westbrook (12) y Williams (5).
ESTE Rose (11), Wade (14), James (29), Stoudemire (29), Howard (5) -cinco inicial- Allen (12), Bosh (14), Garnett (4), Horford (2), Johnson (11), Pierce (6) y Rondo (6).
Parciales 37-27, 39-37, 41-36, 31-43.
Árbitros Delaney, Adams y Fehr. Sin eliminados.
Pabellón Staples Center de Los Ángeles, ante 18.997 espectadores.
los ángeles. Kobe Bryant aprovechó la 60 edición del Partido de las Estrellas de la NBA para reivindicar el trono de sucesor del inigualable Michael Jordan que tantas veces se le ha negado. En un duelo disputado ante su afición, en el Staples Center de Los Ángeles, la estrella de los Lakers tiró de ambición y ego para guiar al triunfo al equipo de la Conferencia Oeste, en un duelo en el que las tres principales figuras de la NBA sacaron la cabeza.
Al final, sin embargo, Kobe se reveló como el mejor, como el más resolutivo, y con 37 puntos y unos números de escándalo se hizo acreedor a un MVP, el cuarto de su carrera, que ya tendrán tiempo de ganar tanto el presente, Lebron James, como sobre todo el futuro, un Kevin Durant que colaboró para que el combinado que ejercía como local acabara llevándose la victoria.
James registró un triple-doble con 29 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias y la figura de los Thunder, coronado en el pasado Mundial, logró 34 puntos, mientras que el español Pau Gasol añadió 17 puntos y siete rebotes en su cuarta aparición en un All Star. Se marchó con buen sabor de boca el ala-pívot catalán, cómplice eterno de Kobe, estuvo junto a la mamba negra en una cita que, como siempre, tuvo tanto de baloncesto como de espectáculo.
Lenny Kravitz fue el encargado de amenizar la introducción de ambos equipos y no faltó su conocido Are you gonna go my way?, minutos antes de que Melanie Fiona y Josh Groban cantaran los himnos de Canadá y EEUU. Bryant, Gasol y Blake Griffin, anfitriones, saludaron a los aficionados desde el centro del campo. "Nos gustaría dar la bienvenida a los fans en todo el mundo", dijo el ala-pívot de los Lakers en español. En la meca del cine y el entretenimiento, no podían faltar las celebridades a pie de pista, y allí se dieron cita Puff Diddy, Dustin Hoffman, Warren Beatty, Beyonce Knowles, Jay-Z, Justin Bieber, Gene Simmons, Spike Lee, George López, Bruno Mars, John Legend, Steven Tyler o el imprescindible Jack Nicholson.
El ambiente festivo se notó desde el comienzo, cuando el quinteto titular del Este lanzó al aire el talco emulando el conocido hábito de LeBron James, pero Bryant anunciaba desde bien temprano que se iba a tomar el partido en serio y comenzó a desplegar un recital de elegancia y plasticidad, en contraste con la desgana mostrada por Carmelo Anthony al anotar una simple bandeja completamente solo.
Gasol también se lo tomó en serio. Y no tardó en estrenarse, con un mate justo cuando el Este alineaba en cancha a cuatro jugadores de su eterno rival, los Celtics (Rondo, Allen, Pierce y Garnett). El dominio del Oeste llegó a base de contraataques lanzados por Deron Williams, uno de ellos culminado de forma espectacular por el rey del mate, Blake Griffin.
El dominio, en líneas generales, fue abrumador para el equipo del Oeste, que sólo al final, cuando se relajó por la renta que disfrutaba, vio cómo se acercaba su rival peligrosamente en el marcador.