madrid. ¿Cómo sobrelleva un exjugador como usted esta nueva faceta como comentarista en "El Períodico de Cataluña"?
Hay una parte positiva que es que se valora tu trabajo. En los medios tiende a mirarse con lupa la opinión de un experto. Hay mecánicas de trabajo muy complicadas, en poco tiempo me toca hacer una crónica. Contando esa premura, mi información es de mucha calidad. Como exjugador, puedo cerciorarme de detalles que a un periodista le cuesta más. Tengo una serie de conocimientos y vivencias que no pasan desapercibidas para el ojo que lo ha vivido.
¿Era más fácil anotar antes un tiro que ahora hacer un artículo?
Las dos cosas tienen su dificultad. Yo no improviso, sino que me preparo bien antes de cada partido. Evidentemente, necesito estudiar cosas aparte de percibir otras por el simple hecho de estar aquí. No sé las Copas que he jugado ya. Esta experiencia me permite sacar mejor una foto final de la situación.
¿Tanto ha cambiado el baloncesto?
Ha evolucionado mucho. El juego se va haciendo cada vez más físico. Hay una gran parte de técnica, como siempre, pero se hace todo con más rapidez y potencia. Hace doce años que estoy retirado y, evidentemente, es otro nivel.
¿El Andrés Jiménez de antaño podría dar un buen nivel hoy en día?
Es una buena pregunta a la que no sabría responder. Yo no era muy filigranero que digamos. Mi principal característica era la potencia física, sobre todo a la hora de correr y saltar. Siempre he considerado que los momentos actuales son mejores si lo coges todo en conjunto. Hubo gente anterior a mí que no habría podido competir en nuestra Liga y tengo claro que nosotros ahora mismo no podríamos competir en esta Liga tan global porque va ganando en intensidad. Esto es como todo en la vida. Gracias a esos avances en todas las profesiones, se mantiene el interés.
¿Por qué ya no hay pívots a la vieja usanza que jueguen de espaldas?
Mira, yo también viví esa experiencia. Me tocó empezar jugando de cinco puro, luego lo hice como falso cuatro y, al final de mi carrera, me utilizaban como alero alto. Tampoco es una novedad. El baloncesto viene evolucionando a pasos agigantados. Al haberse abierto todavía más la línea de tres puntos hasta los 6,75 metros hay más posibilidades de que haya juego interior. Para el entrenador, hoy en día es positivo que haya gente alta que abra espacios y que permita a los exteriores jugar por dentro. Es algo que en mi época ya se buscaba.
¿Vislumbra un futuro halagüeño para la selección ahora que Navarro y Pau Gasol ya tienen una edad?
Hombre, jugadores como los que has mencionado no salen cada día. Tardarán años en que aparezcan estos dos. No sé si Pau volverá a la selección, aunque Juan Carlos parece que continuará. Si eso es así, las lagunas más importantes son la falta de un tres alto, que podrían ser Carlos Suárez o Víctor Claver. Y de gente alta con capacidad anotadora el único que aparece es Mirotic.