Vigo. Juan Manuel Rodríguez Bastida, antiguo médico del Xacobeo Galicia, llevará a juicio a los máximos responsables del que fuera su equipo ciclista por despedirle cuando, según él, se negó a "dopar a los corredores". Una negativa que le llevó a ser sustituido por Alberto Beltrán, doctor relacionado con tres positivos por EPO en el Liberty. El Juzgado de Primera Instancia número 13 de Vigo acogerá hoy el juicio en el que Rodríguez Bastida reclama que se le abonen ocho nóminas pendientes de 2009 y la totalidad de 2010, además de una compensación por el "daño moral" sufrido.

El Xacobeo, por su parte, demanda al ex médico por "incumplimiento sistemático de contrato". El exmédico del club gallego ya protagonizó en abril del año pasado un encierro en la Dirección General de Deportes de la Xunta para exigirle al Gobierno autonómico el pago de las cantidades pendientes, después de que fuera apartado del equipo en la cuarta etapa de la Vuelta de 2009. Bastida atribuye su despido a que resultaba "un obstáculo" en el equipo gallego, pues "no estaba dispuesto a consentir prácticas de dopaje". "La apuesta que hicieron fue dejarme en la calle y sustituirme por un médico dopador, que ya había sido detenido en Italia por este motivo, y que procedía del Liberty con tres casos de EPO a sus espaldas", declaró.

alberto contador Por su parte, Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, valoró ayer el "esfuerzo" de Alberto Contador para explicar su presunto positivo por clembuterol, y dijo que sólo queda esperar el fallo de la Federación Española de Ciclismo a las alegaciones del tricampeón del Tour. Para el secretario de Estado, un caso de estas características no es "agradable" y desata una expectación "lógica" que trasciende a la afición del ciclismo y afecta al conjunto de la sociedad española, porque Contador es "un gran campeón". Respecto a la posibilidad de que la Federación admita que Contador no fue responsable ni negligente, Lissavetzky insistió en que lo "único" que puede hacer es respetar la presunción de inocencia y a los órganos competentes.