FRANCIA Omeyer; Abalo (3), Barachet (5), Karabatic (5), Accambray (1), Guigou (6, 4p), Bertrand Gille (2) -equipo inicial-, Karaboue (ps), Joli (1p), Junillon, Fernandez (3), Roine, Honrubia (1), Bingo, Dinart y Sorhaindo (1).

ESPAÑA Hombrados; Rocas (4), Gurbindo (1), Garabaya (2), Viran Morros, Alberto Entrerríos (7), Juanín García (1) -equipo inicial-, Sterbik (ps), Roberto García, Maqueda, Raúl Entrerríos (2), Cañellas (2), Chema Rodríguez (2), Romero (4, 3p), Ugalde y Aguinagalde (3).

Parciales 4-1, 6-4, 9-6, 13-9, 15-11, 18-13, 21-15, 23-18, 25-20, 27-21, 28-24 y 28-28.

Árbitros Olesen y Pedersen (Dinamarca).

Pabellón Kristianstad Arena ante unos 4.000 espectadores.

Kristianstadt. Una parada en el último segundo de Arpad Sterbik a lanzamiento de Luc Abalo permitió a España lograr un épico empate ante el todopoderoso conjunto francés, que pagó el exceso de relajación de la segunda parte con una igualada impensable al descanso.

Tablas que servirán al equipo español para acceder a la segunda ronda, en la que se enfrentará con Noruega, Islandia y Hungría, con tres puntos, los mismos que el combinado francés, y uno menos que Islandia, que se perfila como el gran rival del equipo español para acceder a las semifinales.

Fue un premio excepcional para la selección española, que no pudo empezar con más dudas el encuentro, ante un rival que no suele perdonar ni un sólo fallo de su rival, tal y como pudo comprobar España, que apenas pasados cinco minutos de juego ya marchaba con una desventaja de cuatro tanto (5-1). Pese a marchar durante toda la contienda por detrás en el marcador, el combinado de Valero Rivera no perdió la fe en sus posibilidades, lo que le llevó a igualar el luminoso a falta de algo más de un minuto e incluso disponer de un balón para decidir el choque. Chema Rodríguez estrelló la pelota en el poste y, a renglón seguido, Sterbik se convirtió en el salvador de la selección con una parada milagrosa en el último segundo.