"Podemos seguir con la cabeza alta"

Lissavetzky, que hizo ante los medios, en su tradicional mensaje navideño, un balance de sus siete años en el cargo antes de pasar a ser el candidato a la alcaldía de Madrid por el PSOE, señaló sobre la Operación Galgo: "Hay que actuar con mucha prudencia, porque está bajo secreto de sumario y, por los datos que tengo, sigue abierta", por lo que rechazó dar una opinión al respecto de dicha operación.

Lissavetzky admitió que había habido "una conmoción social importante" y confió en que se resuelva bajo los parámetros de la justicia en un proceso para el que el Consejo Superior de Deportes (CSD) se va a personar como acusación particular. "Sé que es un momento triste, y no es menos cierto que la imagen de España puede salir perjudicada. Aquí en España no se tapa nada. El sistema funciona. Podemos seguir estando con la cabeza alta", aseguró el secretario de Estado, quien agregó que está "satisfecho de haber puesto a la vanguardia" al país en la lucha contra el dopaje.

Insistió en que van a "seguir aplicando el principio de tolerancia cero en el deporte" y que el CSD hace "todo lo que está en su mano" en estas cuestiones y pretende continuar trabajando para que este tipo de casos y operaciones puedan resolverse con mayor agilidad.

Lissavetzky, defendió el "sistema garantista" de lucha contra el dopaje de España, donde "no se tapa absolutamente nada y no se quiere ningún triunfo manchado" y animó a los deportistas a expresar su opinión sobre las políticas antidopaje.

"Ojalá que los deportistas que están en órganos de responsabilidad de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) o en el diálogo estructurado de la Unión Europea entre gobiernos y movimiento deportivo hablaran", concluyó el máximo mandatario del deporte estatal.