Un juez ha condenado a dos jóvenes a tres años de cárcel por lanzar botellas, latas y piedras contra agentes de los Mossos d"Esquadra durante la celebración de la clasificación del Barcelona para la final de la Liga de Campeones 2009 gracias a un gol de Andrés Iniesta, recordado como el iniestazo. En la sentencia, el juzgado de lo penal número 25 de Barcelona condena a los dos jóvenes aficionados a tres años y un día de cárcel por un delito de atentado con medios peligrosos contra agentes del orden, así como a otros ocho meses de cárcel por desórdenes públicos y a una multa de 1.500 euros por los daños causados en el servicio de bicicletas municipal.