AYER no pasó nada que no hubiésemos imaginado antes. La etapa era llana, se escapó un grupo que no cogió mucho tiempo y hubo sprint en Lleida. Ganó Cavendish después de tres intentonas, un compañero suyo casi hace segundo y esa superioridad nos dice que hoy, camino de Burgos, veremos un nuevo sprint porque el Columbia querrá volver a repetir con Cavendish.

Hoy puede ser un día complicado para Antón. No porque le puedan atacar en alguna subida, sino porque el viento puede ser un rival inesperado. Anda revuelto el tiempo y si empieza a soplar?

Es la última oportunidad que tienen algunos de poner a Igor contra las cuerdas, aunque, sinceramente, no creo que haya nadie, salvo Caisse d"Epargne, para hacerlo posible. Es normal que Euskaltel tenga algo de nerviosismo, pero no tendrán problemas. Al menos, lo espero.

Mañana ya empieza el verdadero rock&roll. Sábado, domingo y lunes. En esos tres días se decide gran parte de la Vuelta. Antón ha demostrado que es el más fuerte y esto no tiene por qué cambiar en estos días. Ayer escuché algo sobre la inexperiencia de Antón. Vamos, que nadie se lo crea. Que no haya ganado una grande no quiere decir que sea inexperto. Igor ha tenido experiencias enriquecedoras durante su carrera. Sinceramente les digo que no creo que haya quién le pare. Desde mañana en Peña Cabarga, todo será viento a favor para él.