kayseri. Argentina, una de las candidatas al oro mundialista, venció a Australia (74-72) en un mal partido de la albiceleste, en la que sólo brilló Scola y en el que fue, prácticamente siempre a remolque del conjunto oceánico. A la nacional argentina se le puso cuesta arriba el primer cuarto (5-13 en el ecuador), con los australianos tirando de tres con bastante acierto (4 de 7 dentro) y una defensa muy dura en la pintura que impedían entrar a Scola y a Leo Gutiérrez. Argentina no hallaba su sitio.

Dos triples de Prigioni ayudaron a mantener a los canguros a la vista en el marcador, pero el base del Real Madrid se tuvo que retirar doliéndose de su rodilla. No fue nada grave y en el segundo cuarto pudo reincorporarse. Scola comenzó a encontrar los huecos hacia el final del cuarto y con 11 puntos redujo la distancia (20-25).

En el segundo tiempo ambos equipos le sacaron uñas a sus defensas y los argentinos, jugadores y afición en la grada, se mostraron muy críticos con el arbitraje y el juego subió unos grados, ofreciendo un par de jugadas broncas. La albiceleste seguía sin jugar bien, cometiendo errores en los pases y temeroso en los ataques mientras que Australia se limitaba a administrar su ventaja sin intentar entrar en el área argentina y apostando por los triples.

Pero hay jugadas que definen un partido y a Argentina los entre tres y cuatro puntos que le separaban siempre de los australianos le parecían un abismo insalvable. La jugada definitiva fue un triple de Leo Gutiérrez que dio ventaja a Argentina (60-59). Al final, a punto estuvo de amargar la fiesta Gibson con su lanzamiento final de tres.