Mónaco. La Supercopa de Europa abre un nuevo reto para el Atlético de Madrid, que desafiará al mejor equipo del año, un Inter campeón de todo durante 2010, incluida la Liga de Campeones, en un duelo entre dos ataques temibles, pero en el que la condición de favorito le corresponde al fortísimo bloque italiano. No hay duda en ese sentido. Sus triunfos en el máximo torneo continental y en las tres competiciones en 2010 en Italia, la Liga, la Copa y la Supercopa, y su potencial dan al equipo nerazzurri la ventaja en los pronósticos, pero con precauciones, las que impone la trayectoria de los rojiblancos en el tramo final del pasado curso.

Porque el Atlético, campeón de la Liga Europa y finalista de la Copa del Rey hace tres meses, también ofrece argumentos interesantes en su equipo y ya ha demostrado su capacidad para doblegar a cualquier rival. Por ejemplo, fue el único que ganó al Barcelona en Liga.

Tendrá enfrente al Inter, en un duelo que medirá a dos ataques de altísimo nivel, con el Kun Agüero, Forlán o Reyes, en el Atlético, y Eto"o, Milito o Sneijder, por parte del conjunto italiano.

Mucho gol, mucha clase y muchas posibilidades en las acciones ofensivas de ambos equipos, pero también mucha dificultad para batir las porterías contrarias, con De Gea, en los rojiblancos, y Julio César, en los neroazzurri, como guardametas y con defensas convincentes, sobre todo la del Inter de Milán.

Quique Sánchez Flores ha desplazado a 21 jugadores hasta Mónaco, incluido Tiago, aunque su presencia en la convocatoria definitiva de 18 futbolistas parece improbable, en una lista con las bajas por lesión de Asenjo, Juanito y Borja González y los descartes de los canteranos Jorge Pulido y Koke.

Enfrente estará el Inter, sobre el que planea en este inicio de temporada la sombra de José Mourinho y la obsesión por el récord de títulos por campaña que ostenta el Barcelona, seis, a los que opta en la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes tras ganar este año Liga de Campeones, Liga, Copa y Supercopa de Italia.

Los nerazzurri, que ganaron su tercera Liga de Campeones en el Santiago Bernabéu el pasado 22 de mayo, llegan al partido de mañana llevados por su deseo de igualar el récord de seis títulos del club azulgrana, pero con un nombre que empieza a pesar demasiado sobre los hombros del equipo: Mourinho. El Inter parece no poder quitarse de encima la sombra de quien ya no está, el actual entrenador del Real Madrid, que en la pasada temporada les llevó a conseguir el triplete.

Un muy paciente Rafa Benítez, que prueba aventura en Italia después de su paso por el Liverpool, afronta como puede los continuos comentarios sobre si los títulos que el equipo vaya a conseguir esta temporada son o no mérito de Mourinho y su herencia. El entrenador español siempre contesta de la misma forma: "Los éxitos no son ni de Mourinho ni de Benítez", sino de un equipo que continúa su camino hacia los seis títulos.