VITORIA. Ante la avalancha de críticas, la FIFA reculó ayer en cierta forma y prometió debatir nuevamente la introducción de las nuevas tecnologías en el fútbol. Lo hizo por boca de su presidente Joseph Blatter, quien aprovechó para disculparse ante Inglaterra y México por los respectivos errores de los árbitros Larrionda y Rosetti. Los dos colegiados se encuentran también de vuelta a su casa y no dirigirán ninguno de los partidos que restan del presente Mundial de Sudáfrica. Quien sí sigue adelante es el navarro Undiano Mallenco pese a no estar afortunado en el Alemania-Serbia de la primera fase.
"A las selecciones les dije: siento lo que ocurrió. Expresé nuestras disculpas a las delegaciones afectadas por los evidentes errores", señaló Blatter en Johannesburgo, quien reconoció que sus excusas fueron recibidas con matices. "Inglaterra las aceptó, México tomó nota", distinguió el dirigente, que admitió que el daño ya está hecho. "Es un aspecto económico y social. Por eso la figura del árbitro es tan importante". Blatter se mostró abierto a la posibilidad de volver a hablar sobre reformas para introducir ayudas técnicas: "Es un tema que tiene una evidente importancia. El futuro del fútbol internacional está relacionado con el control del juego. Sería insensato no preocuparse por ello. Tenemos que volver a discutir ese asunto".
El suizo adelantó que una primera conversación se producirá con los miembros del International Football Association Boards (IFAB) -el órgano que decide el cambio de reglas en el fútbol- en una reunión a mitad de julio en Cardiff. Dicho encuentro, dedicado originalmente a asuntos financieros, servirá para discutir posibles novedades como el del chip electrónico en la pelota. Curiosamente, el propio organismo había descartado hace cuatro meses variaciones en ese sentido. "La pregunta era si debíamos permitir el uso de la tecnología en el fútbol y la respuesta fue clara: "¡No!". La tecnología tiene que quedarse fuera del juego", dijo entonces el secretario general de FIFA, Jerome Valcke, tras una reunión de la IFAB en marzo. Blatter matizó ayer esta postura: "Tampoco podemos anular la decisión de forma retrospectiva, ahora toca mirar adelante".
Y es que hasta la fecha, la FIFA siempre ha renunciado a la introducción del balón con chip y a las imágenes de vídeo, opción ésta que no está entre las preferencias del presidente porque "los errores arbitrales no se pueden evitar ni con 100 cámaras.
Cuando se le interpeló por la labor de los árbitros del pasado domingo, reconoció que "no fueron partidos de cinco estrellas por su parte. Comprendo las críticas pero les pido que entiendan que no podemos hacer declaraciones sobre el arbitraje después de cada partido. Yo cruzo los dedos para que de aquí hasta el final no se produzcan más fallos".
En cuanto al desarrollo del Mundial, donde a Blatter le "encanta" el Jabulani, el presidente de la FIFA se declaró "en general, satisfecho" del torneo y eligió el partido Estados Unidos-Ghana como "el más emotivo" de los veinte que había presenciado hasta la fecha, uno por día. Subrayó la importancia de los jugadores jóvenes y la actuación de los equipos sudamericanos.
"Brasil y Argentina están haciendo un gran fútbol, y Uruguay nunca había llegado tan alto en los últimos 40 años. Su partido contra Ghana va a ser un gran e importante encuentro".
los colegiados se defienden Por su parte, mientras los árbitros más polémicos se escondían ayer de los medios de comunicación, sus compañeros rechazaron las críticas recalcando el escaso porcentaje de errores y la dificultad de su tarea. El responsable del departamento de arbitraje de la FIFA, José María García Aranda, y los colegiados se aferraron al discurso oficial. "Aparentemente, los árbitros sólo tomaron cuatro o cinco decisiones en los 54 partidos y todos ellos controvertidos. Y nadie está hablando de los excelentes resultados conseguidos gracias a las excelentes decisiones tomadas por los árbitros y sus asistentes durante estos 54 partidos", defendió García Aranda.
Tirando de demagogia, también señaló que "en este torneo se lanzaron sólo 12 penaltis y cuatro fueron errados, esto significa que el promedio de acierto fue del 70 por ciento".
webb habló con larrionda Tecnología al margen, el inglés Howard Webb subrayó la importancia de la "asistencia psicológica" que reciben. "Si estás preparado para las críticas, puedes ser árbitro. Si siempre vas a querer halagos, no. Tienes que tener una autoestima muy firme, una determinación y una convicción dentro y fuera del campo de juego para salir adelante", sostuvo. Webb reveló que habló con Larrionda después del partido. "Estoy seguro que al ver la repetición en la televisión se habrá sentido desesperadamente decepcionado. No quiero hablar en su nombre, pero cualquier cosa que es vista luego como un error es un momento decepcionante para un juez". Políticos, futbolistas, entrenadores, aficionados, dirigentes... No hay quien no haya manifestado su opinión al respecto de la problemática suscitada y, aunque hay juicios de todo tipo y condición, un alto porcentaje es favorable a modernizar el fútbol en el terreno arbitral. Un carro al que puede subirse la FIFA.