JOHANNESBURGO. Las vuvuzelas, las ruidosas trompetas de plástico que utilizan los aficionados en el Mundial de Sudáfrica, "son parte de la cultura sudafricana y están aquí para quedarse", precisó el Comité Organizador para salir al paso de una supuesta prohibición.
"No se van a prohibir. Nuestro director ejecutivo (Danny Jordaan) no ha dicho nada que no dijera hace dos meses. Sus palabras se han malinterpretado. Lo único que ha dicho es que sólo se prohibirían si hubiera motivos justificados para hacerlo", subrayó el portavoz del Comité Organizador, Rich Mkhondo.
El estruendoso ruido de fondo que acompaña a los partidos del Mundial ha abierto un debate sobre la conveniencia de limitar sus efectos para evitar que se pierdan sonidos clásicos del fútbol como los ¡Uy! de los aficionados cuando se roza un gol, los cánticos, los bailes y otras formas de expresión.
El Comité Organizador pide a los visitantes respeto para la vuvuzela. "Son parte de la historia de Sudáfrica. Su origen son los cuernos con que nuestros ancestros convocaban a sus reuniones. Son una forma de expresión de los espectadores, y las utilizan también los seguidores de otros equipos", observó Mkhondo.
"Danny Jordaan sólo dijo que se prohibirían si se hacía un mal uso de ellas, distinto al de celebrar el Mundial. Ya en la Copa de las Confederaciones (en 2009) hubo una preocupación semejante. (El español) Fernando Torres se quejó, pero ya dijimos que iban a ser un símbolo del Mundial, igual que México tiene sus propias formas de celebrar", explicó.
Mkhondo quiso cortar de raíz el debate: "No se van a prohibir. Las vuvuzelas están aquí y se van a quedar hasta el final del Mundial. Lo único que pedimos al público es que estén atentos a las pantallas para que guarden silencio cuando se lo pedimos, para escuchar los himnos, por ejemplo".