Montreal (Canadá). El británico de McLaren Lewis Hamilton logró su segunda victoria consecutiva de la temporada en el Gran Premio de Canadá y la escudería británica sumó un nuevo doblete, gracias al segundo puesto de su compañero Jenson Button, con Fernando Alonso en la tercera posición. Los pilotos de Red Bull, Sebastian Vettel y Mark Webber, sufrieron con los neumáticos y sólo pudieron lograr la cuarta y quinta plaza, respecivamente. Hamilton confirmó la recuperación de los ingleses y se colocó líder del mundial de pilotos después de una completa carrera en la que peleó con Alonso por la victoria.
El asturiano volvió a demostrar que es competitivo cuando el Ferrari funciona y, a pesar de no contar con el mejor coche de los primeros clasificados, estuvo a punto de colarse entre los dos McLaren de no ser por el molesto tráfico que le perjudicó en los momentos puntuales de la carrera. La salida en Montreal dejó una apretada primera curva en la que el asturiano estuvo a punto de superar a Vettel, pero el alemán reaccionó a tiempo.
Los incidentes llegaron más atrás cuando Felipe Massa (Ferrari) llegó a golpear en tres ocasiones a Liuzzi. Tampoco fue un buen día para Pedro Martínez de la Rosa, que volvió a tener a la suerte en su contra y un trompo de Vitaly Petrov le sacó fuera de la pista y destrozó su alerón delantero para dejarle en la última posición, desde la que tuvo que empezar a remontar. Además, cuando estaba en plena remontada, el barcelonés sintió que su motor volvía a fallar una vez más esta campaña para dejarle fuera cuando habían transcurrido 30 vueltas.
Jaime Alguersuari se peleaba con su Toro Rosso por recuperar tras un mal comienzo en el que perdió posiciones y consiguió encaramarse hasta la duodécima plaza. La exigencia del circuito de Montreal abrió un amplio abanico de posibiidades en las estrategias. Los primeros en arriesgar fueron Hamilton y Alonso, que en apenas siete vueltas decidieron entrar a cambiar neumáticos ante la ineficacia de los blandos. Los mecánicos de Ferrari fueron más rápidos y el asturiano consiguió superar en el pit lane al británico en un adelantamiento apretado.
Pero el monoplaza italiano era inferior que el Mclaren y Hamilton no tardó demasiado en adelantar al doble campeón del mundo gracias al tráfico. Ambos pilotos ofrecieron uno de los duelos más interesantes de la carrera. Mientras, Vettel caminaba en la primera posición y Webber, que tuvo que salir séptimo por una modificación en la caja de cambios, había remontado hasta la segunda plaza. Sin embargo, como sucediese a lo largo de todo el fin de semana los Red Bull sufrieron con la elección de los neumáticos y no tardaron en entrar en boxes, dejando de nuevo a Hamilton y Alonso en cabeza. Por detrás, Mercedes completaba su peor carrera del año y Schumacher y Rosberg sufrieron con la degradación de sus ruedas. Con el avance de los giros aumentó el temor entre los equipos que temían que la degradación de las gomas les hiciese perder rendimiento. Pero quien no los sufrió fue Jenson Button que poco a poco, en silencio, sin entrar en la pelea entre los primeros, remontó y se colocó en la estela de Alonso. El empuje del motor Mercedes y la complicada maniobra de uno de los doblados perjudicaron al español, que no pudo evitar el adelantamiento del inglés, con mejor ritmo. Consciente de que hace una semana Hamilton y Button eran inalcanzables, Alonso dio por bueno el tercer puesto a la espera de mejoras en el F10 y asistió a otro doblete de McLaren, que rompe la hegemonía de Red Bull.