roma. Valentino Rossi evoluciona favorablemente tras la segunda intervención a la que fue sometido el lunes en el hospital Careggi de Florencia, por la fractura de tibia y peroné que sufrió en los entrenamientos libres del Gran Premio de Italia.
Así lo hizo saber el doctor Roberto Buzz, quien ha subrayado que el piloto de Tavullia no ha tenido fiebre ni ha sufrido molestias. Por su parte, Davide Brivio, director deportivo de Yamaha, que ayer acudió a visitar al piloto, señaló que éste "querría volver a casa lo antes posible pero sabe bien que la cosa más importante es, como aconsejan los médicos, vencer las infecciones".
Rossi también recibió la visita de su padre Graziano, que subrayó que su hijo se encuentra "sereno y tranquilo" y ha pasado una noche mucho mejor que la anterior.
El doctor Buzzi explicó que Rossi tendrá que pasar al menos una semana en el hospital y necesitará algunos días para comenzar a apoyar el pie, tras lo que hará falta un periodo de baja de entre cuatro y cinco meses, como mínimo.